El Estado Islámico fue expulsado completamente de la ciudad de Palmira, Patrimonio de la Humanidad, por la ofensiva imparable del Ejército de Siria el 27 de marzo.
La música revive las ruinas antiguas
El director ruso Valeri Guérguiev ofrece un concierto histórico en el teatro romano de la emblemática ciudad siria de Palmira, devastada por los terroristas del Estado Islámico.
El maestro está acompañado por la orquesta sinfónica del teatro Mariinski de San Petersburgo.
Todo éxito en la lucha contra el terrorismo es una victoria común
El presidente ruso, Vladímir Putin, se dirigió a través de videoconferencia a las personas reunidas en Palmira para asistir al concierto dirigido por el maestro ruso.
El mandatario dio las gracias a los organizadores del concierto por llevar a cabo esta "magnífica acción humanitaria", que -dijo- es una muestra "de memoria, esperanza y agradecimiento".
Celebrar este concierto en la proximidad inmediata a acciones bélicas supone un gran riesgo que exige mucho coraje personal
"Agradecimiento a todos aquellos que luchan contra el terrorismo poniendo en riesgo su propia vida; memoria por todas las víctimas del terrorismo, independientemente del lugar y el momento del crimen de lesa humanidad; y la esperanza no solo en un futuro renacimiento de Palmira como patrimonio de la humanidad, sino en la liberación de la civilización contemporánea de esta terrible peste que es el terrorismo internacional", explicó el presidente ruso.
Según destacó, la victoria sobre el terrorismo pasa por que "cualquier éxito en la lucha contra el terrorismo sea considerado por todos sin excepciones como una victoria común". De la misma forma, recordó, "cualquier víctima del terrorismo deber ser siempre percibida por todos como una pérdida y un dolor personal".
Para todos los organizadores y participantes, celebrar este concierto "en la proximidad inmediata a acciones bélicas" supone un gran riesgo que exige mucho "coraje personal", reconoció Putin.
Cronología de las barbaridades
A continuación repasamos las barbaridades que ha soportado la histórica ciudad siria de Palmira y reflexionamos sobre qué significado tiene su liberación para Siria. Además, intentamos contestar a una pregunta de gran importancia para todo el mundo civilizado: ¿Es posible reparar el daño causado por el EI?.
Palmira, una ciudad siria de importancia histórica y simbólica, fue invadida por los yihadistas del Estado Islámico en mayo de 2015. Antes de salir de la ciudad, el Ejército sirio había evacuado a la mayoría de sus habitantes y había salvaguardado varios objetos históricos del Museo Central de Palmira.
Sin embargo, durante estos meses los terroristas han destruido varios templos catalogados como patrimonio de la humanidad por la Unesco y han saqueado reliquias de miles de años de antigüedad.
A finales de agosto, los terroristas decapitaron a uno de los principales arqueólogos de la antigua ciudad siria y volaron el antiguo templo de Baal Shamin, dios semítico de las tormentas, las lluvias y la fertilidad, construido en el año 17 d.C. en Palmira. La destrucción de ese templo fue una dolorosa pérdida para el mundo.
Unos días después, llegó la noticia de que los extremistas habían destruido en Palmira otro antiguo templo. El templo de Bel, de 2.000 años de antigüedad, era considerado una de las reliquias antiguas más importantes del mundo antes de que terroristas del Estado Islámico demolieran el monumento con explosivos y profanaran tumbas únicas.
La directora general de la Unesco, Irina Bokova, señaló que el Estado Islámico está cometiendo en Siria e Irak la destrucción de sitios históricos "más brutal y sistemática" desde la Segunda Guerra Mundial.
"No hemos visto nada similar desde la Segunda Guerra Mundial", señaló Irina Bokova a AP comentando la campaña del grupo terrorista contra sitios antiguos. "Creo que es el intento más brutal de destrucción sistemática del patrimonio de la humanidad", agregó.
En octubre llegó otra triste noticia: los militantes de la organización terrorista hicieron saltar por los aires el Arco del Triunfo, un importante monumento de la ciudad de Palmira, que contaba con 2.000 años.
Además, hicieron explotar varias columnas antiguas de monumentos históricos en la ciudad siria para ajusticiar a varias personas.
Por qué han destruido estas joyas
Según se explicaba en un principio, la lógica de estas acciones era que, para el grupo terrorista, estas estatuas y los monumentos históricos son una muestra de 'shirk', es decir, representan a ídolos y dioses falsos. La voz 'shirk' en el islam es equivalente a 'haram' (prohibido).
"Estas ruinas que se encuentran detrás de mí son ídolos y estatuas que la gente del pasado solía adorar en lugar de Alá. Cuando Dios nos ordena retirarlas y destruirlas, se nos hace fácil: no nos importa si cuestan millones de dólares", explicaba un yihadista en un video publicado por el Estado Islámico, en el que un grupo de extremistas destruye salvajemente con picos y mazas esculturas de 3.000 años de antigüedad e incalculable valor en el museo de Mosul (Irak).
Sin embargo, tras una serie de barbaridades perpetradas por el grupo terrorista contra los monumentos de Palmira, el jefe de antigüedades de Siria, Maamoun Abdulkarim, opinó que "ahora es una destrucción sin sentido, sus actos de venganza ya no son ideológicos, ya que ahora están explotando edificios sin significados religiosos".
Por otro lado, los arqueólogos destacan que la razón principal por la que los terroristas del Estado Islámico estaban eliminando de la faz de la Tierra grandes monumentos de la historia antigua era ganar cantidades enormes de dinero por estas reliquias únicas.
"Las antigüedades de Palmira ya están en venta en Londres. Hay objetos sirios e iraquíes tomados por el Estado Islámico que ya están en Europa. Ya no están en Turquía, adonde se destinaron en primer lugar; abandonaron Turquía hace mucho tiempo", explicó al diario 'The Independent' la arqueóloga Joanne Farchakh.
Además, a principios de marzo, los periodistas del diario sueco 'Expressen' descubrieron nuevos datos que explican parcialmente la destrucción sin sentido de Palmira: el Estado Islámico buscaba oro.
Cuando asaltaron la ciudad, los yihadistas obligaron al personal del museo de Palmira a reunirse en una gran sala de instalaciones. Entre los detenidos se encontraban Khaled al Asaad, de 82 años de edad, uno de los principales expertos mundiales en Palmira, y su hijo, Walid al Asaad.
Periodistas de 'Expressen' se reunieron en Damasco con otro hijo de Khaled, Tarek al Assad, quien contó que los terroristas torturaron a sus familiares y ejecutaron a su padre.
"Lo ejecutaron cuando no pudo ayudarles a encontrar el presunto tesoro. Pensaron que se negaba a cooperar. Ese fue el comienzo de la destrucción de los tesoros culturales de Palmira", señaló Tarek al Asaad.
La liberación de Palmira
Damasco pudo lanzar una ofensiva para retomar la ciudad después de que fuera acordada una tregua, mediada por Rusia y Estados Unidos, entre el Gobierno sirio y los grupos armados de la oposición, y liberar completamente la ciudad el 27 de marzo.
"Después de intensos combates durante la noche, el Ejército está en pleno control de Palmira, tanto en la parte antigua como en los barrios residenciales", dijo entonces una fuente militar, citada por AFP.
Después de tomar el control de Al Amiriyah dos días antes, las fuerzas gubernamentales avanzaron hacia los distritos del norte y del oeste de la ciudad expulsando a los terroristas. "Es la ofensiva más feroz en las últimas tres semanas", comentó a AFP Rami Abdel Rahman, que encabeza el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos basado en el Reino Unido, tras esta importante victoria.
Asimismo, el Ejército sirio se ha apoderado del aeródromo militar situado en la parte oriental de Palmira. Allí se encontraba el último bastión de los terroristas.
La reconquista de la ciudad se ha hecho posible en gran medida gracias a la Fuerza Aérea de Rusia, que desde mediados de marzo estuvo lanzando ataques aéreos contra los yihadistas en esta zona apoyando la ofensiva terrestre del Ejército sirio.
El 24 de marzo, un equipo de RT acompañó a las unidades del Ejército de Siria mientras se acercaban a Palmira. Esta grabación exclusiva muestra a las fuerzas gubernamentales durante su avance y cómo toman el control de las colinas del sudoeste de la ciudad siria.
La operación rusa de desminado en Palmira
Los zapadores rusos llevan a cabo la operación de desminado desde principios de abril y ya finalizaron con la parte histórica de la ciudad. Los especialistas desminaron 234 hectáreas del territorio, 23 kilómetros de carreteras, 10 objetos de valor histórico y neutralizaron 2.991 artefactos explosivos. Actualmente los militares rusos trabajan en la zona residencial.
Se estima que antes de su retirada los yihadistas minaron una zona de 180 hectáreas. Las minas de los terroristas están compuestas de tubos llenos de explosivos, así como de explosivos antitanque de alto poder y bombas antipersonal de fabricación casera y provistas de espoletas de activación eléctrica. Para el desminado han sido empleados perros, detectores por inducción portátiles selectivos UTI-2C, localizadores portátiles de cableado de control de campos minados y buscadores móviles de radioespoletas.
¿Qué supone la toma de Palmira?
La liberación de Palmira de los yihadistas supone una gran victoria para el Ejército y el pueblo sirio, tanto desde el punto de vista simbólico como desde el estratégico.
Palmira es uno de los seis lugares de Siria que es Patrimonio de la Humanidad según la Unesco, descrito por la organización como un "oasis en el desierto de Siria".
Antes del inicio del conflicto sirio en 2011, cada año más de 150.000 turistas visitaban este aclamado museo al aire libre, situado a solo 210 km de la capital siria. La pérdida de Palmira en mayo de 2015 y su posterior destrucción fue una pérdida para toda la comunidad internacional.
Por otro lado, la recuperación de Palmira ayuda al Ejército sirio a abrir un camino hacia la provincia oriental de Deir al Zor, controlada en su mayoría por la organización extremista, según medios de comunicación oficiales y grupos de activistas, citados por Reuters.
La recuperación de Palmira también allana el camino para la liberación de Raqa, otra de las ciudades tomadas por los yihadistas y autodenominada "capital del Estado Islámico".
¿Es posible restaurar Palmira?
Después de que el Ejército de Siria recuperara Palmira, el Museo del Hermitage ruso y la Unesco ofrecieron sus servicios para reconstruir los museos al aire libre arrebatados al Estado Islámico.
La destrucción de monumentos antiguos de Palmira es una pérdida irreparable para la civilización, dijo a RT el subdirector del Museo Estatal Ruso de Arte Oriental, Tigrán Mkrtýchev. Y no solo se trata de unas ruinas, recordó. "Este lugar es un puente entre Oriente y Occidente, es el punto más occidental de la Gran Ruta de la Seda. Este es un lugar absolutamente emblemático de la historia de la civilización humana".
"El daño causado a los monumentos arquitectónicos de Palmira es enorme, pero no se ha arrasado todo por completo. El símbolo principal de la ciudad, las famosas columnas, están de pie, y ahora tenemos que inspeccionar el sitio exactamente para determinar lo que se queda allí", señaló a su vez el director del Museo del Hermitage (San Petersburgo, Rusia), Mijaíl Piotrovski.
A partir de la primera evaluación, el trabajo debe realizarse en Palmira "muy despacio, porque si lo hacemos velozmente, perderemos considerablemente en la calidad", pronosticó Piotrovski. En su opinión, hay que decidir ante todo "cómo reconstruir Palmira: si será un sitio turístico o un monumento del cual uno puede aprender la historia, un lugar hermoso para visitar o también un sitio que conservará la memoria del terror que ocurrió aquí", sostuvo.
A finales de marzo, la cadena rusa Rossiya-24 ha publicado imágenes únicas de Palmira. La grabación, hecha por un operador ruso desde un dron, muestra la ciudad ahora devastada: ruinas, edificios arrasados y monumentos destruidos aparecen por todas partes.
Sin embargo, a pesar de la devastación provocada por la organización terrorista sobre la antigua ciudad de Palmira, los expertos se muestran optimistas acerca de su restauración.
Según Piotrovski, de los trabajos de restauración tienen que encargarse los expertos de la Unesco, pero también podrían participar los especialistas rusos, que tienen una amplia experiencia en la reconstrucción de instalaciones históricas destruidas. "Lo que ha sido destruido por la guerra y los bárbaros debe ser restaurado, pero por supuesto, de la mejor manera posible", enfatizó el experto.