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Helsinki espera una "una reacción dura" de Moscú si Finlandia ingresa en la OTAN
Un informe elaborado para el Gobierno finlandés ha generado un tenso discurso sobre la futura seguridad del país, que hasta ahora mantiene una postura militar neutral.
Una hipotética adhesión de Finlandia al Tratado del Atlántico del Norte (OTAN) perjudicaría de manera relevante las relaciones de Helsinki con la vecina Rusia, de la que formó parte en el pasado y que actualmente es un socio comercial muy importante, según un informe elaborado por un equipo internacional de expertos para el Gobierno finlandés, publica la cadena YLE.
Finlandia comparte con Rusia una frontera de 1.340 kilómetros y una difícil historia; una posible adhesión del país a la OTAN habría sido conveniente hace 20 años, cuando Rusia estaba debilitada tras el desmembramiento de la URSS, sugiere el documento.
El estudio encargado por el Gobierno de centroderecha del primer ministro Juha Sipila señala que la entrada de Finlandia a la OTAN provocaría "una reacción grave e incluso dura" de Moscú. "Especialmente durante la fase de transición", precisa.
"Contramedidas específicas difíciles de predecir"
Aunque el análisis no contempla la amenaza de un conflicto militar, alerta de algunas probables consecuencias relevantes: "A menos que se emplee la fuerza, las contramedidas específicas serían difíciles de predecir".
Las contramedidas específicas serían difíciles de predecir
El jefe del Gobierno, citado por la prensa local, ha dicho que el estudio es una "reflexión buena y honesta" sobre la postura política de Finlandia y su estado de seguridad.
Y este documento muestra que Helsinki no debería unirse a la OTAN sola, ya que esta acción la convertiría en un país aislado geográficamente de la alianza atlántica.
Coordinación con Suecia como condición crucial
De acuerdo con el presidente del Comité de Defensa finlandés, Ilkka Kanerva, el país debería actuar en este ámbito estratégico de acuerdo con la postura de Suecia.
Si Finlandia se quedara sola estaríamos ante una situación muy difícil
Si Estocolmo decide unirse a la OTAN, Finlandia deberá seguirle, considera Kanerva. "Si Finlandia se quedara sola estaríamos ante una situación muy difícil", dijo a la prensa local.
Finlandia y Suecia hasta ahora no han estado alineadas militarmente, pero las fuerzas políticas socialistas de Suecia actualmente están promoviendo dentro de la élite política del país la idea de solicitar adhesión a la OTAN.
Si los planes suecos de integrarse en la Alianza se cumplen, Finlandia obtendría una enorme frontera terrestre con la OTAN en el oeste, lo que se convertiría en una ventaja estratégica para su paso a la organización.
No obstante, la reacción de Rusia, que comparte frontera con Finlandia, tiene igual importancia para Helsinki, ya que el riesgo de romper lazos económicos y sociales con Moscú representa una amenaza estratégica para la clase gobernante finlandesa.
Se sabe que hasta la fecha solo un 22 por ciento de los finlandeses apoya unirse a la OTAN, mientras un 55 por ciento se opone a esta idea, según los resultados del sondeo realizado por la cadena la cadena pública YLE.
"Si Suecia decide unirse a la OTAN Rusia dará respuesta técnico-militar"
Con respecto a los planes de Suecia de unirse a la organización de seguridad colectiva, el ministro de exteriores ruso Serguéi Lavrov declaró durante una entrevista al diario 'Dagens Nyheter' que Moscú "se verá obligado a responder de manera técnico-militar" a este cambio geopolítico.
Lavrov explicó que Rusia no consideraría a Suecia como un país enemigo incluso si Estocolmo se uniera a la alianza, pero añadió que el Kremlin se vería obligado a reaccionar a un cambio estratégico en la frontera septentrional rusa: "Tener en el norte a un vecino neutral es una cosa. Y otra muy diferente es cuando este vecino es miembro de la OTAN".
El ministro subrayó que la alianza atlántica "proclama que su objetivo es contener a Rusia, a la que percibe como su principal amenaza". Esta postura de la organización hacia Moscú deja clara la necesidad de tomar medidas adecuadas para la seguridad del país.
Tener en el norte a un vecino neutral es una cosa. Y otra muy diferente es cuando este vecino es miembro de la OTAN
"Con respecto a Suecia: reafirmamos el derecho de cada país a decidir qué tipo de seguridad elige el Estado en función de sus intereses nacionales", dijo Lavrov y agregó que "tal vez lo correcto sería pedir la opinión del pueblo sueco" sobre si desea ver a su país dentro de la OTAN.
El ministro recordó el reciente caso de Montenegro, cuyo Gobierno no consultó a la población después de ser invitado a ingresar en la alianza atlántica. "Pero, ¿qué puede añadir Montenegro a la OTAN en términos de seguridad?", se preguntó el jefe de la diplomacia rusa.
"La respuesta es simple", dijo. "Ocupar tanto espacio geopolítico como sea posible, 'sitiar' a los países que no están de acuerdo con la OTAN, como Rusia y Serbia", concluyó.
"La OTAN explota hasta la histeria el mito sobre la amenaza rusa"
Lavrov declaró a principios de febrero que "la jefatura de la OTAN y de una serie de países europeos, especialmente de Reino Unido, de los escandinavos, de nuestros vecinos los Países Bálticos, de Polonia, Rumanía y otros países inflan hasta la histeria el mito de la amenaza rusa y el hecho de que planeamos amenazar con armas nucleares a Suecia y a los Países Bálticos".
"Es una guerra de información. Lo vemos y lo entendemos", pero "no tenemos intención de responder a la histeria con histeria y tratamos de hacerlo solo con hechos", agregó el ministro ruso.
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