RT revela testimonios de víctimas que lograron escapar de las garras del Estado Islámico
Silbidos de balas, explosiones de proyectiles, gritos y llanto de mujeres y niños. Eran las cuatro de la mañana y los habitantes de Al Zara dormían seguros tras la firma del cese de hostilidades. "Nos despertó un fuerte tiroteo. Poco después, en el patio de los vecinos explotó una granada. Tuvimos que huir del pueblo. Escapamos corriendo por unos espinares", cuenta la lugareña Aya as Saleh.
Ese fatídico día, el Frente Al Nusra y sus aliados de Ahrar Ash Sham atacaron esa localidad y mataron a decenas de personas. En la masacre, Um Ala perdió a su marido y apenas logró salvar a sus hijos heridos.
"Vendé las heridas de mis hijos y grité pidiendo ayuda. Llegó un vecino y vio que no podía llevarlos sola. Cogimos a los niños y salimos del pueblo. Tuvimos mucho cuidado al escapar, evitando el camino principal. Anduvimos por rocas y espinares y escuchábamos los tiros muy cerca de nosotros. Resulta casi imposible describir lo ocurrido", relata la mujer.
Um Ala detalla que "había demasiados obstáculos en el camino" y tuvieron que salir a la carretera. "Mi hijo sangraba mucho y no podía caminar más. Nos paramos en la carretera y nos recogió un coche. De allí nos llevaron a Hama, donde por fin nos atendieron los médicos".
Este es el punto culminante del horror que ha vivido ese pueblo durante los años de la guerra. Al Zara se encuentra entre el norte de la provincia de Homs y el sur de la provincia de Hama: dos puntos estratégicos en la lucha antiterrorista. "Los radicales mataron de manera cruel a cuatro o cinco familias. Asesinaron a un anciano de 90 años, a sus hijos y nietos y a varias mujeres de la familia Ar Rai. Algunos de los niños muertos acababan de empezar la escuela. También había varios jóvenes de 20 años", indica Yasri al Kasem.
Más de 40 familias han logrado huir de la muerte y se han marchado a Homs, donde las autoridades locales les han brindado alojamiento, comida y ayuda médica. Sin embargo, pese al respiro temporal, esa pesadilla permanecerá en sus mentes para siempre.