El 12 de junio, el club gay Pulse, en la ciudad de Orlando (Florida, EE.UU.) ha sido escenario de un masivo tiroteo que se cobró la vida de 50 personas.
El ataque, considerado como "el mayor atentado que ha sufrido EE.UU. desde el 11S", ha sido perpetrado por Omar Mateen, quien confirmó su lealtad al Estado Islámico.
El terrorista fue capaz de comprar legalmente todo un arsenal y perpetrar la masacre a pesar de varios interrogatorios del FBI sobre presuntos vínculos con el terrorismo.
A continuación revelamos los 5 datos más importantes detrás de la sangrienta masacre.
Inspirado por el Estado Islámico
Tras el tiroteo, el agente especial del FBI, Ronald Hopper, reconoció que el ciudadano estadounidense Omar Mateen, nacido en Nueva York, había profesado su lealtad al Estado Islámico durante una llamada al servicio de emergencias 911, que hizo antes de iniciar la matanza.
El propio grupo terrorista reivindicó la autoría. "El ataque dirigido contra el club nocturno para homosexuales en Orlando (Florida), que ha dejado más de 100 víctimas, entre muertos y heridos, ha sido perpetrado por un combatiente del Estado Islámico (EI)", reza el comunicado del grupo terrorista publicado en su agencia de noticias oficial Amaq.
Sin embargo, en realidad podría tratarse de un lobo solitario que no tiene vínculo directo con el EI, afirmaron a RT expertos en seguridad. Asimismo, según un supuesto excolega de Mateen, éste a menudo realizaba comentarios racistas y homofóbicos.
El FBI ya conocía al agresor
Hopper reveló que el atacante, de 29 años y proveniente de una familia de inmigrantes afganos, había estado en el radar del FBI durante años. Sin embargo, el agente confirmó que en el momento de cometer el ataque en Orlando, Mateen no estaba bajo investigación ni vigilancia.
En 2013 el FBI entrevistó a Mateen dos veces por "comentarios incendiarios" sobre posibles vínculos con el terrorismo internacional que presuntamente hizo en una conversación con un colega. No se han podido "verificar" los comentarios, aunque en ambos casos el agresor cooperó con los investigadores, según el FBI.
En 2014, Mateen fue entrevistado por agentes del FBI sobre sus supuestos contactos con Moner Mohammad Abu-Salha, probablemente el primer atacante suicida norteamericano en Siria inspirado por el EI. Cuando se determinó que los contactos con el yihadista fueron "mínimos" se cerró el caso.
Armas compradas legalmente
Como el atacante ya no estaba bajo vigilancia del FBI pudo comprar legalmente una pistola Glock y un rifle AR-15. Según la agencia de noticias BNO, el tirador había adquirido las armas la última semana, pocos días antes de la masacre. El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó que la tragedia es un recordatorio "de lo fácil que es para alguien obtener un arma".
Además, el atacante había trabajado para la compañía de servicios de seguridad G4S Secure Solutions desde 2007 y llevaba un arma como parte de sus funciones, según la empresa.
El tiroteo masivo más letal en EE.UU.: "acto de odio"
Con al menos 50 muertos y 53 heridos, la masacre de Orlando se ha convertido en "el tiroteo más letal en la historia estadounidense", según Obama. El mandatario de Estados Unidos calificó el tiroteo como un "acto de terror y de odio", llevado a cabo por un individuo "lleno de odio".
El segundo tiroteo más mortal tuvo lugar en 2007 en el Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia y se cobró la vida de 32 personas. En diciembre de 2012, 26 personas, entre ellos 20 niños de edad escolar, fueron asesinados en la Escuela Primaria Sandy Hook.
Una tragedia politizada
Tras la tragedia, varios políticos estadounidenses comentaron el asunto. El precandidato republicano a la presidencia Donald Trump ha afirmado que "lo que ha ocurrido en Orlando es solo el comienzo. Nuestro liderazgo es débil e ineficaz". "Estoy tratando de salvar vidas y prevenir el próximo ataque terrorista. No podemos darnos el lujo de ser políticamente correctos nunca más", agregó.
Trump reiteró su llamado para que el actual presidente de EE.UU. dimita, acusando al jefe de Estado de "haberse negado desgraciadamente incluso a decir las palabras 'islam radical'" e instó a que dimita también la precandidata a la presidencia del bando demócrata Hillary Clinton.
Clinton tildó el tiroteo de "un acto de terror" que llama a más esfuerzos para combatir el terrorismo e introducir un estricto control de armas. En respuesta a los ataques verbales de Trump, la directora de comunicaciones de Clinton, Jennifer Palmieri, aseguró que los republicanos no ofrecieron "planes reales para mantener segura a nuestra nación […] solo insultos y ataques".