Corea del Norte ha anunciado su intención de dialogar con Estados Unidos conforme a las normas de tiempos de guerra, incluso sobre la suerte de los ciudadanos estadounidenses detenidos y condenados por Pionyang, según ha informado la Agencia Telegráfica Central de Corea.
Actualmente no existen relaciones diplomáticas entre Corea del Norte y EE.UU. El único canal de diálogo ha sido la representación de Pionyang ante la ONU, también conocida como 'canal neoyorquino'. Este lunes Corea del Norte ha amenazado con cortar este canal.
"Corea del Norte ha informado a EE.UU. de que este último deberá asumir la responsabilidad por todos los eventos horribles que puedan ocurrir en el futuro", reza el comunicado citado por la agencia RIA Novosti.
Las sanciones y la reacción
La declaración se conoce tras la imposición el pasado miércoles por parte de EE.UU. de sanciones unilaterales contra altos cargos norcoreanos, incluido el líder del país, Kim Jong-un, por "infames abusos de los derechos humanos".
El Departamento del Tesoro anunció medidas punitivas contra Kim Jong-un y diez altos funcionarios del Gobierno por "infligir una crueldad intolerable a millones de ciudadanos, incluyendo ejecuciones extrajudiciales, trabajos forzosos y torturas".
En la 'lista negra' de Washington figuran también 5 personas jurídicas y 7 ciudadanos particulares sancionados por su activismo dentro del Partido del Trabajo.
Pionyang calificó la iniciativa estadounidense de una "declaración de guerra" y un "acto hostil sin precedentes".
Según el Ministerio de Exteriores norcoreano, la inclusión del líder supremo del país en esa lista desafía "la más alta dignidad" de los norcoreanos. El organismo acusó a los funcionarios estadounidenses de mentir por tener "miedo y pánico" ante el "rápido desarrollo de las fuerzas de disuasión nuclear de largo alcance" en Corea del Norte.
Este "pésimo comportamiento vergonzoso", advierte el comunicado, "no se perdona". Por eso Pionyang adoptará "fuertes contramedidas".
Sentencias
Las relaciones entre los dos países tocaron fondo este año, luego de que Corea del Norte condenara a largas penas a dos ciudadanos estadounidenses.
En abril pasado la Corte Suprema del país comunista sentenció al estadounidense Kim Dong Chul, de 62 años, a 10 años de prisión por un delito relacionado con el espionaje.
El mes anterior el mismo tribunal condenó al turista estadounidense Otto Warmbier, de 21 años, a quince años de trabajos forzados por haber robado del hotel en el que se alojaba en Pionyang un cartel con un lema político, hecho que Pionyang calificó de crimen contra el Estado.
Pruebas nucleares
Al estar preocupado por el programa nuclear de Corea del Norte, EE.UU. es también un promovedor activo de sanciones internacionales contra Pionyang.
Desde principios del año, Corea del Norte ha intensificado sus actividades militares. Entre ellas, las más importantes son la cuarta prueba de un arma nuclear llevada a cabo el 6 de enero y el lanzamiento el 7 de febrero de un satélite con un cohete portador, que según varios expertos, puede ser utilizado para un ataque nuclear a una distancia de 12.000 kilómetros.
El 2 de marzo el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad las sanciones más duras contra Corea del Norte en 20 años, como respuesta a la prueba nuclear y el lanzamiento de un cohete con satélite.