Putin habla con Erdogan tras el golpe de Estado fallido en Turquía
El presidente ruso Vladímir Putin ha dialogado en una conversación telefónica con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, después del intento de golpe de Estado en Turquía ocurrido la noche del 15 de julio. La conversación se ha llevado a cabo por iniciativa de la parte rusa.
De acuerdo con el servicio de prensa del Kremlin, en relación a lo ocurrido, el mandatario ruso ha hecho hincapié en la política de Rusia de que "las acciones anticonstitucionales y la violencia son categóricamente inadmisibles en la vida política de un Estado".
Putin expresa sus condolencias
Asimismo, Putin ha expresado a Erdogan sus condolencias por las numerosas víctimas tanto entre los civiles como entre los representantes de las fuerzas de seguridad que hicieron frente a los golpistas.
El presidente ha deseado a Turquía "la pronta recuperación de un orden constitucional firme y de la estabilidad" en el país.
El destino de los turistas rusos en Turquía
Putin ha señalado en la conversación que después de que fueron levantadas las medidas restrictivas, el número de turistas rusos en Turquía "ha aumentado significativamente" y ha expresado su esperanza en que en las difíciles condiciones actuales la parte turca pueda garantizarles seguridad al máximo.
Según el Kremlin, "Erdogan ha subrayado que serán tomadas todas las medidas necesarias al respecto".
Los jefes de Estado han confirmado un acuerdo para realizar un encuentro personal en el corto plazo que, según el portavoz del presidente ruso Dmitri Peskov, podría celebrarse en agosto.
El golpe de Estado fallido en Turquía
- La noche del viernes 15 de julio, militares intentaron usurpar el poder en Turquía, cerrando los puentes sobre el Bósforo, en Estambul, y haciéndose con el control de varios edificios gubernamentales.
- Cazas y helicópteros de los militares rebeldes atacaron distintos objetivos en Estambul y Ankara, incluyendo el Parlamento y la residencia presidencial.
- Las fuerzas gubernamentales detuvieron a alrededor de 6.000 personas implicadas en el intento de golpe de Estado, que se ha cobrado más de doscientas vidas.
- Las autoridades han recuperado el control en toda Turquía, y según afirman, los grupos de golpistas restantes "no representan peligro".