El efecto del golpe: el Gobierno turco prohíbe a los profesores universitarios abandonar el país
El Consejo Superior de Educación de Turquía ha prohibido la salida del país a todos los profesores universitarios. Ha solicitado además el regreso inmediato de los académicos que se encuentren fuera del territorio turco y ha suspendido la actividad de estos en todas las universidades del territorio nacional, informa TASS, citando al periódico turco 'Yeni Safak'.
Se conoce además que el Consejo suspendió la actividad de 1.577 decanos y profesores de las universidades públicas y privadas de Turquía, lo cual abarcaría prácticamente a todo el cuerpo de estos profesionales.
Medidas extremas
Se informa que cerca de 15.200 empleados académicos han sido suspendidos de sus cargos temporalmente después del intento fallido de golpe de Estado ocurrido el pasado 15 de julio.
Al momento, 9.332 personas han sido detenidas, acusadas de formar parte en la organización de la revuelta militar que acabó con la vida de más de 200 personas. Entre ellas hay dos asesores presidenciales, 492 funcionarios de la Presidencia de Asuntos Religiosos, 100 policías, 6.038 militares, 755 jueces y fiscales, más de 250 empleados de la Oficina del Primer Ministro y 650 civiles.
Asimismo, más de 28.000 personas han sido despedidas de varias organizaciones gubernamentales, como el Consejo Superior de Educación, el Ministerio de Educación, la Agencia Nacional de Inteligencia, la Presidencia de Asuntos Religiosos, el Ministerio de la Familia y la Política Social, el Ministerio de Finanzas y el Departamento de Control de Mercados Energéticos. Finalmente, otros 21.000 funcionarios del Ministerio de Educación y sus filiales públicas y privadas han sido separados de sus puestos de trabajo.
Un seguimiento riguroso
La obsesión del Gobierno turco con los centros educativos nace de la sospecha de que muchos de ellos están controlados por el grupo FETÖ, un movimiento que, según la versión oficial, estaría liderado por el clérigo Fethullah Gulen, a quien la autoridades consideran el 'cerebro' del intento golpista.
Según el diario turco 'Daily Sabah', el Ministerio de Educación desea modificar la regulación que abarca a los más de 1.000 centros educativos privados —desde escuelas, secundarias y universidades— que estarían ligadas al movimiento. Las autoridades consideran que estos centros trabajan como medios de reclutamiento de miembros para los grupos ilegales.
Las fuerzas de inteligencia turcas han encontrado en ellos pruebas de vinculación con el financiamiento de FETÖ y varias organizaciones terroristas. Las autoridades han denunciado la operación de 'estructuras paralelas' que estarían desestabilizando el sistema democrático de Turquía.