Los científicos del Instituto de Física Corpuscular y la Universidad de Valencia sugieren que la materia podría sobrevivir a su incursión en un agujero negro, informa el diario 'El Mundo'. Según el reciente estudio, los agujeros negros son puertas a otras partes del universo.
Si un viajero hipotético hubiera entrado en una de las 'puertas', se habría estado estirando, o en términos astrofísicos, 'espaguetizado', aunque es poco probable que estuviera vivo para aquel momento.
Previamente, los científicos han sostenido que en el centro de un agujero negro el espacio-tiempo se curva hasta un punto infinito, conocido como 'la singularidad', y que toda la materia de esta región se destruye.
Sin embargo, los científicos opinan que el corazón de un tipo más simple de agujero negro cargado de electricidad, y no rotativo, podría ser una superficie esférica de pequeño tamaño. Esta área sirve de agujero de gusano, una puerta o túnel a través del tejido del espacio-tiempo.
El investigador Gonzalo Olmo de la Universidad de Valencia ha destacado que "los agujeros negros son un laboratorio teórico para probar nuevas ideas sobre la gravedad".
Ha explicado que su teoría "resuelve varios problemas en la interpretación de los agujeros cargados de electricidad". Una de las soluciones clave es la singularidad, ya que "existe una puerta en el centro del agujero negro, el agujero de gusano, a través del cual el espacio y el tiempo pueden continuar".