En 2020, Rusia comenzará a desplegar misiles hipersónicos capaces de alcanzar velocidades entre Mach 6 y Mach 7 que "debilitarán de manera considerable las capacidades de defensa antimisiles de un enemigo potencial", según ha asegurado el director general de la Corporación de Sistemas de Misiles Tácticos (KTRV, por sus siglas en ruso), Borís Obnósov, a diferentes medios rusos.
Estas declaraciones confirman los temores del almirante Cecil Haney, jefe del Mando Estratégico de Estados Unidos, quien hace pocs días advirtió que las defensas de su país serán prácticamente incapaces de interceptar los misiles hipersónicos que Rusia planea desplegar dentro de poco tiempo.
El analista militar ruso Vladímir Tuchkov explica en el portal Svobódnaya Pressa que Rusia comenzó a investigar sobre misiles hipersónicos ya en los años 70 y que creó algunos prototipos en la década siguiente. La desintegración de la URSS aparcó esos proyectos pero, hoy en día, Rusia ensaya con un mínimo de dos sistemas hipersónicos.
Tsirkón
Una de esas iniciativas es el misil de crucero antibuque ZK-22 Tsirkón, cuya versión de exportaciones BrahMos se está elaborando para la Armada india en NPO Mashinostroyenia, que forma parte de KTRV.
La primera información sobre el Tsirkón apareció en 2011 y "hasta el momento se han realizado cinco lanzamientos de prueba", pero los trabajos "avanzan tan rápido que su primera prueba estatal está prevista para el año que viene y su producción en serie para 2018", mientras que el pronóstico de 2020 que comentó Borís Obnósov parece "bastante modesto", estima Tuchkov, aunque no olvida que la velocidad del Tsirkón es de Mach 5, mientras que el director general del KTRV mencionó Mach 6 o 7.
Está previsto que el Tsirkón se instale a bordo de los cruceros pesados rusos Piotr Veliki y Admiral Najímov y es probable que se despliegue en el nuevo submarino nuclear, cuyo proyecto secreto se denomina Jaski.
Proyecto 4202
El otro sistema se conoce como Proyecto 4202, también lo desarrolla NPO Mashinostroyenia y "podría ser capaz de superar las velocidades mencionadas por el director general del KTRV", hasta alcanzar entre Mach 7 y Mach 12, según Vladímir Tuchkov, quien detalla que se trata de "una ojiva a bordo de un misil balístico intercontinental que, tras separarse, funciona como un misil de crucero hipersónico maniobrable".
Esos dispositivos se están probando a bordo de misiles intercontinentales RS-18B Stiletto, que los aceleran hasta la velocidad apropiada aunque, cuando los incorpooren los militares rusos, serán instalados en los nuevos misiles RS-28 Sarmat y deberían entrar en servicio entre 2020 y 2025.
"Cuando se fabrique la primera serie de 20 ojivas hipersónicas, hará que las defensas antimisiles estadounidenses sean inútiles", vaticina Tuchkov, quien detalla que "cada Sarmat contará con tres aparatos hipersónicos".