La compañía aeronáutica rusa Sukhoi, que forma parte del consorcio estatal Corporación Aeronáutica Unificada, continua las pruebas de distintos sistemas y equipos de la futurista aeronave T-50, a la espera de poder integrar al caza ruso su armamento principal: una amplia gama de misiles de todos los alcances y tipos, que todavía se encuentra en desarrollo.
Se trata de no solo crear unos cuantos nuevos misiles de distintas características, cosa que están haciendo varias empresas rusas, sino también desarrollar un conjunto de armas que debería estar listo para su integración en el prometedor cazabombardero en el momento en que terminen las pruebas de otros equipos y sistemas los siete prototipos existentes, indica el rotativo ruso 'Nezavisimaya Gazeta'.
La nueva generación de misiles que portarán estas aeronaves tendrá un mayor alcance, alta maniobrabilidad, podrán actuar en cualquier condición meteorológica y disponer de mejores medios de guiado automático. Además deberían lanzarse no desde sus anclajes externos, sino desde los compartimientos interiores del fuselaje, lo cual implica cambios sustanciales en comparación con los misiles que se usan ahora.
¿Cómo estaría armado?
"El T-50 recibirá seis misiles completamente nuevos antes del 2017 [año en que está prevista la producción en serie del avión] y cuatro nuevos misiles posteriormente. Cuatro de los misiles que se instalarán dentro del fuselaje ya se están desarrollando y están en la fase de pruebas", señaló el director general de la Corporación de Misiles Tácticos, Boris Obnósov.
Además, el T-50 debe recibir tres nuevos tipos de misiles 'aire-aire': RVV-MD (de corto alcance), SD (medio alcance) y BD (de gran alcance). En total el kit de misiles del caza furtivo T-50 estará integrado por 10 nuevos tipos de misiles.
¿Serán misiles hipersónicos?
El desarrollo de misiles hipersónicos [es decir con velocidad mayor a 5 veces la velocidad del sonido] se ha llevado a cabo en Rusia desde hace varios años, incluyendo varios a través de una cooperación internacional. Un ejemplo de ello son los misiles antibuque BrahMos-M clase aire-tierra que se desarrollan conjuntamente con la India.
El misil BrahMos-M alcanza una velocidad de 3,5 Mach (3,5 veces la velocidad del sonido). Tres de estos misiles pueden ser portados por el caza polivalente Su-30MKI que se fabrica en la India bajo licencia rusa, y dos misiles de este tipo los cazabombarderos embarcados MiG-29K / KUB.
Se prevé que el caza furtivo de quinta generación FGFA que se desarrolla conjuntamente por Rusia y la India a partir del T-50 (PAK-FA) podría portar dos misiles hipersónicos BrahMos 2 [versión de exportaciones del ZK-22 Tsirkón ruso], que ya se encuentran en desarrollo por especialistas rusos e indios y tendrían la velocidad de 7 Mach.
Un prototipo de este misil ya ha superado pruebas de laboratorio a la velocidad de 6,5 Mach.