La semana pasada Suecia desplegó repentinamente de forma permanente a sus militares en la isla de Gotland, en el mar Báltico. La decisión se produce 11 años después de que Estocolmo clausurara una base en la isla con presencia militar desde hacía 200 años.
El 'Dagens Nyheter', uno de los diarios suecos más populares, ha publicado este lunes un artículo donde explica la decisión de reanudar la presencia militar en Gotland ante una supuesta "amenaza rusa" secreta. Según fuentes anónimas de la Inteligencia sueca, el carácter de esta amenaza es "ultrasecreto" y, por lo tanto, no puede ser revelado ni siquiera a los miembros del Gobierno de Suecia.
El ministro sueco de Defensa, Peter Hultqvist, se ha negado a comentar al diario de qué "amenaza" se trata.
El diario recuerda que en Suecia se viene hablando desde hace un mes de la creciente amenaza rusa. Durante su visita a Estocolmo del pasado 25 de agosto, el vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, envió una 'señal' al presidente ruso afirmando que Vladímir Putin o cualquier otra persona, tienen que entender "que este es un territorio inviolable".
Una semana después medios de información suecos difundieron un análisis de la Comisión sueca de Cooperación en Cuestiones de Defensa y Política de Seguridad en el que se afirma que el ingreso de Suecia en la OTAN puede provocar el rearme militar en la región báltica, y que esto no resolverá los problemas de seguridad de Suecia, puesto que "Rusia es capaz de imponer un control militar en el Báltico en cuestión de días".
Sigue la histeria sobre 'amenaza rusa'
Desde hace tiempo el Pentágono lleva a cabo una intensa campaña de "histeria" sobre la "amenaza rusa", según lo ha denunciado en varias ocasiones el ministro ruso de Defensa, Serguéi Lavrov. Una campaña antirrusa que viene acompañada del aumento de la presencia de la OTAN cerca de las fronteras rusas.
"La jefatura de la OTAN y de una serie de países europeos, especialmente de Reino Unido, de los países escandinavos, de nuestros vecinos los Países Bálticos, de Polonia, Rumanía y otros países inflan hasta la histeria el mito de la amenaza rusa y acerca de que planeamos amenazar con armas nucleares a Suecia y a los Países Bálticos", dijo Lavrov en una entrevista el pasado mes de febrero.
El pasado mes de marzo el jefe del Pentágono afirmó que los desafíos por parte de Rusia y de China suponen "un retorno a la rivalidad entre grandes potencias". Según dijo, Rusia, China, Irán, Corea del Norte y el terrorismo son los cinco retos principales en los que "se centra el Pentágono a la hora de planificar sus acciones".
Ese mismo mes, el Departamento de Defensa reveló que a partir del 2017 el Ejército estadounidense desplegado en Europa aumentará su presencia hasta en tres brigadas enteramente equipadas. En junio la OTAN aprobó el envió a Rusia de una "señal clara" consistente en cuatro batallones multinacionales de 4.000 tropas destinados a Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
Además, la OTAN ha llevado a cabo en los últimos meses varias maniobras a gran escala en países vecinos de Rusia, usando el peligro ruso como pretexto. Entre ellos, los Anaconda 2016, el mayor ensayo militar del bloque en su frontera oriental desde la Guerra Fría.
El dinero, en el origen de la paranoia sobre la amenaza rusa
Las declaraciones sobre la presunta amenaza rusa se han incorporado firmemente en los discursos de políticos y militares de EE.UU. y de la OTAN, que lleva meses apelando a la histeria antirrusa. Este mes de agosto el fundador de WikiLeaks, Julian Assange acusó a la candidata demócrata a la presidencia de EE.UU., Hillary Clinton, de incitar una "histeria al estilo del macarthismo" tras insinuar que Rusia está detrás del ataque informático contra los servidores del Comité Nacional del Partido Demócrata estadounidense.
Esa misma semana el periodista británico Neil Clark propuso "seguir el rastro del dinero para encontrar el origen de la paranoia sobre la amenaza rusa" en el mundo occidental. En este sentido, el periodista citó revelaciones del portal The Intercept, según las cuales "los contratistas del Secretario de Defensa de EE.UU. aseguran a los inversores que la amenaza rusa es buena para los negocios" y que EE.UU. presiona a las naciones de la OTAN para que incrementen sus gastos en Defensa.
"EE.UU. crea el caos y, después, vende a los países de la región el armamento militar más moderno para 'protegerlos' de ese caos", señaló Clark.
En mayo de este año la revista estadounidense 'Politico' se hizo eco de la opinión de expertos militares, según los cuales, la verdadera razón de esta paranoia militar es la búsqueda de mayores recursos financieros, así como el intento de ganar votos durante la campaña presidencial. "El discurso sobre la debilidad de los militares estadounidenses es una bandera roja para los votantes que ven un terrorista en cada esquina y un soldado ruso en cada flanco", escribió.