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¿Se puede prevenir la violencia escolar en España?
La prensa española reporta varios episodios de agresiones entre niños. En la mayoría de los casos se trató de niños que, actuando en grupo, agredieron a niñas. ¿Pueden prevenirse esos eventos?
Mariana tiene 9 años, hace apenas uno que dejó Suramérica y se fue a vivir a España con su familia.
El pasado 29 de septiembre, estando en la escuela durante la hora de recreo, siete compañeros de clase se le acercaron y ella notó de inmediato que su actitud no era amistosa. Lo primero que se le ocurrió fue alejarse del patio donde otros jugaban al fútbol, pero la rodearon y antes de mediar palabra alguna fue sorprendida por un golpe que la dejó casi sin aire.
Uno de los niños la golpeó con el puño cerrado en el costado, otro la empujó al suelo mientras los cinco restantes le gritaron que se fuera, que estaba expulsada y que las niñas no sabían jugar al fútbol.
La niña trataba de incorporarse cuando un espectador niño, un valiente que vio toda la agresión, la defendió de los otros siete y ella aprovechó para escapar. Cuando retornaron al salón de clases, la maestra actuó de mediadora y se decidió una sanción disciplinaria: un día sin patio y el próximo lunes no podrán jugar al fútbol.
Hasta ahora, solo dos de los siete agresores le han pedido disculpas a Mariana, que ella aceptó con un gesto de entereza.
"Los otros cinco tienen el castigo docente pero no el repudio de sus iguales, ni del resto de la comunidad educativa a semejante agresión que, como en el 90% de agresiones que ocurren en los centros escolares, tienen que ver con el género", contó a RT el tío de la víctima, quien pidió la reserva del nombre de la niña, su país de origen y la escuela, porque las acciones de mediación no han concluido.
Semana de noticias
Durante esta semana la prensa española ha reportado sobre violentas agresiones ocurridas en varias escuelas de educación primaria en todo el país.
El portal Crónica Balear informó que una niña de 8 años fue agredida "por un grupo de doce menores, todos chicos, mientras jugaban un partido de fútbol en el patio" del colegio público Anselm Turmeda Son Ximelis, en Son Roca, una urbanización ubicada en la parte oeste de la ciudad de Palma de Mallorca.
Según el relato periodístico un niño de 14 años "inmovilizó a la víctima en el suelo y con las rodillas sobre su pecho", momento en el que los doce agresores le propinaron una "multitud de patadas y puñetazos alrededor de todo el cuerpo, incluida la cabeza, mientras la tenían inmovilizada".
La niña fue ingresada a un hospital diagnosticada "con fuertes dolores en el lateral izquierdo del cuerpo (…) Tiene afectado el riñón, además de hematomas en un codo y en los pies y un golpe en la cabeza".
Otro reporte, publicado por TeleMadrid, asegura que solo en la capital española los casos de acoso escolar aumentaron un 159,4% frente al curso pasado.
De acuerdo con el reporte, "la forma de ser o comportarse de un modo diferente es la razón más extendida por la cual los alumnos creen que las víctimas sufren acoso escolar", mientras que "uno de cada tres niños españoles reconoce haber agredido a un compañero en los últimos dos meses", según publica 'El Mundo' citando un estudio de la organización Save The Children que realizó entrevistas a "21.487 estudiantes de entre 12 y 16 años" de toda España.
Prevenir
El problema "es que las medidas son insuficientes y que, de momento, no se tomarán otras para prevenir futuras agresiones", dijo a RT José Francisco Michelli, periodista y formador de docentes, residenciado en Alicante.
Por los alcances obtenidos, Michelli recomienda la implementación del Modelo de Prevención y Resolución de Conflictos y Socialización Preventiva en Violencia de Género, formulado por el Instituto Crea de la Universidad de Barcelona. Pero, a pesar de que existen "más de 200 centros que tienen programas de prevención de violencia", cree que la implementación masiva aún no se logra y los apoyos gubernamentales también son intermitentes.
Agrega que, ante los actuales eventos, "necesitamos docentes formados desde una perspectiva científica, porque ya en educación no podemos actuar desde las ocurrencias".
Superar el modelo
Al analizar el caso específico de la violencia escolar, observa que ha cambiado muchos en los últimos 50 años.
"Venimos, varias generaciones, formados en un modelo autoritario, disciplinario, reflejo de una sociedad con un sólo tipo de familia: la monoparental, con dictaduras extendidas en varias regiones del planeta, donde predominaba una relación tipo fordista (capataz – obrero) y las escuelas eran un reflejo de ello", explica.
Actualmente, en todos los países la sociedad pide más y mejores democracias, "reivindica sus derechos y la gente quiere participar no solo en votaciones; los mismo pasa en el hogar, donde hay que negociar todo con los niños, ya no basta con un grito".
José Michelli asegura que la respuesta que debe darse a la violencia escolar es "un modelo comunitario que permita abordar la convivencia en la sociedad actual".
Defensa en club
En Elche experimentan con buenos resultados en un abordaje de la violencia escolar desde los iguales.
Se trata de una iniciativa nacida en el País Vasco, relata el periodista y formador de docentes, llamada el Club de los Valientes; un espacio al que pertenecen todos los niños y niñas del aula.
En este club se debate, se reflexiona y se eligen por consenso las normas del aula. "Son los propios compañeros y compañeras quienes denuncian las agresiones contra otro niño o niña, aquí no hay chivatos, hay valientes que no se convierten en cómplices de los agresores".
En esta dinámica, el niño que agrede deja de pertenecer al club y, tras una reflexión colectiva, los niños toman medidas, "como aislar a los agresores en todos los espacios de socialización del centro educativo (durante el tiempo que consideren pertinente: una semana o más)".
Los niños del club actúan, "rodean a la víctima en cuanto ven una agresión, hacen un escudo mágico para anular la acción del agresor y así no convertirse en cómplices".
Género
Al ser consultado sobre los recientes eventos de violencia escolar registrados en España, Michelli apunta que la mayoría tienen un importante "componente machista", donde las víctimas son niñas agredidas por niños que actúan en grupo.
"En muchas escuelas los niños aprenden a socializar con el machismo desde que son bebés", alerta. Por esa razón, "no hay que esperar que crezcan para evitar esa violencia".
Un documento de Amnistía Internacional indica que en el país ibérico "en los seis primeros meses de 2015 se presentaron más de 62.300 denuncias en los juzgados de violencia contra la mujer, de las que el 39,8% se han archivado sin llegar a juicio. Solo en un 11,7% de los casos ha habido una sentencia condenatoria contra el agresor".
Ernesto J. Navarro
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