El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, no ve contradicciones entre implementar una política de disuasión y una "fuerte defensa" en el ala oriental del bloque y mantener el diálogo político con Rusia. El dirigente propuso combinar estos elementos clave de la doctrina de la Alianza en una conferencia internacional en Berlín.
Stolberg destacó el despliegue de los sistemas de misiles Iskander, con capacidades nucleares, en el extremo occidental de Rusia, la provincia de Kaliningrado. "Hemos detectado que han desplazado los misiles, y esto es parte de una tendencia general que estamos observando en los últimos tiempos", cita TASS.
"La OTAN ha contestado", agregó haciendo referencia al despliegue de la fuerza adicional de combate en los países bálticos y Polonia. "Deben entender que hemos implementado el mayor refuerzo de la defensa colectiva desde el fin de la Guerra Fría", afirmó Stoltenberg.
Stoltenberg afirma sin embargo no querer regresar a aquellos tiempos. "Es importante evitar una nueva Guerra Fría —subrayó—. No queremos una nueva carrera armamentista". Por este motivo Bruselas no tiene programado incrementar su presencia militar cerca de las fronteras con Rusia después del despliegue de cuatro batallones internacionales en 2017. Sin embargo, ya tiene previsto cuál será el próximo "punto crítico" en la serie de tensiones: la autoproclamada república de Transnistria, que se separó de la antigua república soviética de Moldavia.
Rusia considera que el último despliegue de personal y material bélico de la OTAN y los cada vez más frecuentes ejercicios militares en Europa oriental constituyen una amenaza directa para su seguridad nacional. El peligro prioritario proviene de los sistemas antibalísticos instalados en Rumania, según Moscú.
Las tensiones entre el bloque atlántico y el Kremlin se agravaron después del golpe de Estado en Ucrania, inspirado en la política expansiva de Occidente, y por la reunificación de Crimea con el resto de Rusia. Por su parte, las autoridades rusas han afirmado regularmente que están dispuestas a mantener un diálogo constructivo con la OTAN.