"Hoy llamaron a paro y hasta los empresarios le dieron la espalda", dijo este viernes el diputado socialista, Diosdado Cabello, en una masiva movilización chavista en el centro del país.
La derecha venezolana había convocado para este viernes a un "paro nacional" de 12 horas que, al menos en Caracas, no tuvo éxito. La baja afluencia de personas sólo se observó en los sectores más pudientes de la ciudad; en las zonas más populares y comerciales, la vida transcurrió en su frenético ritmo de capital.
Las calles aledañas a la Asamblea Nacional y el Palacio de Miraflores, en el centro de Caracas, fueron tomadas por una manifestación masiva del chavismo, protagonizada por el sector educativo. El Vicepresidente Ejecutivo, Aristóbulo Istúriz, encabezó la marcha, que transcurrió en medio de música, consignas y pancartas en respaldo al presidente Nicolás Maduro.
"Todas las empresas están laborando (...) esta es una victoria más para la paz, para la Revolución", expresó Istúriz, quien dirigió la manifestación chavista hasta la sede de Gobierno, donde fue recibida por el mandatario nacional.
"Ha fracasado el paro de la oligarquía, ha triunfado la paz", sostuvo Maduro. Mientras tanto, miembros del gabinete ministerial se movilizaron dentro del país para mostrar -a través de fotos, videos y testimonios en redes sociales- el desarrollo normal de las actividades.
Jornada voluntaria
Hasta entrada la tarde, los principales dirigentes opositores no habían salido a expresar el "éxito" de la convocatoria. Incluso los medios abiertamente identificados con la derecha, como El Nacional, reconocieron que en las zonas populares "parecía un día común".
"En Coche, El Valle, La Bandera y Los Símbolos parecía un día común. Los locales abrieron desde temprano y las personas acudieron a sus lugares de trabajo", reportó el citado diario. Se supone que el paro sería desde las 6:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde.
El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, sólo hizo un retuit alusivo a la convocatoria, mientas que el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, escribió -muy temprano- en su cuenta de Twitter: "la soledad de las calles en sintonía con la soledad de la cúpula corrupta del psuv".
El secretario general de la MUD, Jesús Torrealba, ni siquera se pronunció al respecto, aunque fue el encargado de hacer el llamado a paro el pasado jueves.
"¡La jornada de protesta de hoy es absolutamente voluntaria! ¡Los venezolanos reiteramos a Maduro y su cúpula que respeten la Constitución!", añadió Capriles. La oposición llamó a un paro y a la próxima toma del Palacio de Miraflores.
Toma de Miraflores
La convulsa semana en la capital culminó sin contratiempos pero la siguiente no promete ser más tranquila. La oposición ha anunciado que machará hasta el Palacio de Miraflores el próximo 3 de noviembre.
Es la tercera vez que la derecha pospone su deseo de llegar al palacio de gobierno. El 1 de septiembre, su marcha finalizó en el este; el miércoles pasado también. La frontera invisible que divide el pudiente este del popular oeste sigue sin ser transgredida por ninguno de los factores políticos en Venezuela.
El chavismo, por su parte, habituado a tomar las zonas menos privilegiadas de la ciudad, convocó a su militancia a Caracas ese mismo día: "El 3 de noviembre toda Caracas se va a Miraflores. No saben con quién se están metiendo, señores de la burguesía", alertó Cabello este viernes.
La suspensión temporal del referendo revocatorio por las denuncias de fraude de la oposición en la recolección de firmas; la maniobra política de la derecha por tratar de hacerle un juicio a Maduro, bajo una figura que no existe en la Constitución; y el llamado de ambos sectores a tomar las calles, son tres elementos que pronomastican que el mes de noviembre será telúrico para los venezolanos.
Nazareth Balbás