"EE.UU. elige entre una reina de la corrupción y un protofascista"
La candidata presidencial por el Partido Verde, Jill Stein, ha declarado en una entrevista a RT que este año el pueblo estadounidense tendrá que elegir entre los dos candidatos presidenciales "menos fiables y más indeseables de la historia de las campañas electorales del país".
Stein, quien también participó en las elecciones presidenciales de 2012, se mostró convencida de que los votantes quieren tener más información acerca de todas sus opciones, no sólo de los candidatos seleccionados por los partidos Republicano y Demócrata. La candidata afirmó que su intención es "informar y capacitar al pueblo estadounidense" para que pueda "tomar decisiones informadas sobre su futuro".
La candidata por el Partido Verde, que promueve una agenda progresista tanto en políticas energéticas y medioambientales como en sus propuestas económicas y sociales, declaró indignada que los estadounidenses van a tener que que elegir "entre una reina de la corrupción y un protofascista" y se comprometió a trabajar después de las elecciones para acabar con el "corrupto sistema bipartidista".
"Ya sea Donald Trump o Hillary Clinton quien llegue a la Casa Blanca, vamos a tener que luchar en cuerpo y alma para detener la próxima guerra, para detener la Tercera Guerra Mundial, para frenar la catástrofe climática y para evitar que el fascismo tome nuestro país", subrayó Jill Stein, que agregó que para esta lucha EE.UU. necesita "una voz política".
Stein también se manifestó a favor del sistema de voto preferencial, también conocido como 'segunda vuelta instantánea', según el cual, en una campaña con más de dos candidatos, el votante no se limita a marcar un solo candidato en la papeleta, sino que puede ordenar a varios candidatos de acuerdo con sus preferencias, desde la opción preferida hasta la menos deseada. Este sistema habría evitado una victoria automática de Trump o de Clinton, según ella.
"La democracia no puede tratar sobre a quién se odia más o a quién se teme más", concluyó la candidata por el Partido Verde, señalando que si el pueblo estadounidense no consigue cambiar eso, "se habrá perdido toda esperanza".