¿La misma política imperialista pero con matices?: Venezuela opina sobre Trump
El triunfo de Donald Trump en EE.UU. no dejó indiferente a la clase política venezolana. Pero de lado y lado, las expectativas son prudentes.
Después que el gobierno del presidente Nicolás Maduro lograra sentar en la mesa a la derecha venezolana, la Casa Blanca quiso aparecer en la foto como "mediadora" de un diálogo que ya había sido promovido por el Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Por eso, Thommas Shannon fue enviado como emisario a Caracas.
Horas antes de conocerse los resultados en Norteamérica, Maduro anunció que se reuniría con el secretario de Estado, John Kerry, independientemente de quién resultara ganador. Sin embargo, el historiador Fernando Bossi considera que -al menos en lo que concierne al diálogo- la temperatura enfriará mientras ocurre el reacomodo entre una administración y otra.
"Probablemente ni Kerry ni Shannon estén en el diálogo porque lo más seguro es que cambien los personajes, aunque den continuidad a la misma línea de política exterior", aseveró. Esa transición, dice Bossi, jugará a favor de países que históricamente han sido objetivo del ataque de Washington.
Trump va a seguir esa línea agresiva que ha tenido EE.UU. porque es la que sirve a sus intereses. Nosotros, por nuestra parte, vamos a tener que seguir con la guardia en alto
¿Agenda positiva?
Maduro y Kerry, de acuerdo a un comunicado de la cancillería venezolana, conversaron por teléfono este miércoles, "revisaron el estado de las relaciones bilaterales" y dejaron clara la necesidad de fijar "una agenda de trabajo positiva para la próxima administración".
El gobierno venezolano también envió las felicitaciones de rigor a Trump y sus saludos a la perdedora de los comicios, la demócrata Hillary Clinton, pero de la mediación con la oposición no se ventiló nada. Al menos en público.
"Venezuela anhela que en esta nueva etapa, que comienza para esta nación norteamericana, se puedan establecer nuevos paradigmas con nuestra Región basados en el reconocimiento a las identidades culturales, sociales e históricas de nuestros países, y en el respeto a la no intervención en los asuntos internos, al derecho al desarrollo y a la paz", expresa otro texto oficial divulgado por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Por ahora, sólo buenos deseos.
Será igual
El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Henry Ramos Allup, fue parco. Contrario a su acostumbrada verborrea, el opositor sólo se pronunció a través de su cuenta de Twitter: "Mi opinión sobre la victoria de Trump es que el pueblo norteamericano eligió libremente al presidente que quiso y eso hay que respetarlo".
Sin embargo, en un segundo trino, acotó: "Una reflexión: la política exterior de las grandes potencias suele continuar igual de un gobierno para otro. Cambia solo en algunos matices".
La derecha venezolana, que durante años ha sido abiertamente financiada por el gobierno norteamericano, está confiada en que el cambio de administración no representará un movimiento telúrico de la política exterior intervencionista que hasta ahora ha mantenido Washington con respecto a Venezuela.
Durante la carrera por la Casa Blanca, el discurso de Trump no distó demasiado de la postura expuesta por la aspirante demócrata. En un discurso pronunciado en septiembre, el ahora presidente electo aseguró que los venezolanos han sido heridos "terriblemente por los socialistas".
Ganar tiempo
La prudencia ha sido el signo del día después. No obstante, para Bossi, hay algo que no cambia: "Sin duda, Trump va a seguir esa línea agresiva que ha tenido EE.UU. porque es la que sirve a sus intereses. Nosotros, por nuestra parte, vamos a tener que seguir con la guardia en alto".
La ventaja, a su juicio, está en aprovechar el trance mientras el gobierno saliente le pasa el testigo a Trump: "No hay que tener miedo sino usar ese tiempo, que no íbamos a tener con Hillary, para posicionarnos mejor en función de nuestros intereses como región".
Aunque Bossi tampoco peca de optimista: "Él va a aplicar la misma política del imperialismo, pero con características propias. Está claro que la lógica de reproducción del capital seguirá adelante en EE.UU. tenga el gobierno que tenga".
Nazareth Balbás