Video: Cómo se construye un moderno portaaviones
El canal de televisión Science Channel ha producido un interesante documental dedicado a las principales etapas de la construcción de un portaaviones, que ahora está disponible en la Red.
De acuerdo con los autores del video, la construcción de un moderno portaaviones requiere cerca de 60.000 toneladas de acero, unas 1,82 hectáreas de superficie aptas para acondicionar una pista de aterrizaje, cuatro catapultas de 100 metros de largo, 2.500 miembros de la tripulación y muchas cosas más.
Tal portaaviones desplazaría unas 90.000 toneladas y su construcción tarda en general 5 años. También se informa que el coste de uno de estos proyectos podría ascender a unos 5.000 millones de dólares.
Pero no todos los portaaviones son iguales. Recordemos que el más avanzado portaaviones estadounidense, el USS Gerald R. Ford, tiene capacidad para albergar a más de 4.539 personas. Con una longitud de 333 metros y 76 metros de anchura, la nave desplaza 100.000 toneladas. Y lo que más difiere es su coste: con 13.000 millones de dólares, esta nave es considerada como la más cara en la historia de la construcción naval.
Muy distinto en concepto y coste es el Admiral Kuznetsov, el único portaaviones operativo de la Armada rusa. Cuenta con un desplazamiento de 58.500 a 67.500 (a plena carga) toneladas. Su espaciosa cubierta de vuelo (de 14.700 metros cuadrados) le permite operar aviones que tengan características STOVL (del inglés 'Short Take-Off and Vertical Landing', es decir 'despegue corto y aterrizaje vertical'): Su- 33, MiG-29K y Su-25UTG/UBP, así como helicópteros Ka-27S, Ka-27LD32 y Ka-27PLO. En total 50 aparatos aéreos.
Aunque su capacidad de portar aviones de combate es sustancialmente inferior a la de los mayores portaaviones de Estados Unidos, esta nave, clasificada en Rusia como 'crucero-portaaviones', se caracteriza no solo por sus dimensiones (siendo, sin embargo, el buque de combate más grande de Europa), sino más bien por su fuerte armamento ofensivo: a diferencia de los portaaviones de EE.UU. y de otros países, que tienen solo sistemas de defensa antiaérea: su arma principal son los potentes misiles de crucero supersónicos antibuque P-700 Granit.
Esta nave, adscrita a la Flota del Norte de Rusia, la más fuerte de las cuatro flotas y una flotilla del país, ahora constituye el núcleo del grupo de combate de la Armada rusa en el Mediterráneo.