El nuevo campeón de la Copa Sudamericana, el equipo brasileño Chapecoense, que sufrió un accidente aéreo en Colombia la semana pasada que le costó la vida a casi todo el plantel, tendrá el gran desafío de reconstruir un equipo competitivo de cara a la temporada 2017, en la que el club tendrá una activa participación local e internacional.
El calendario incluye la Recopa Sudamericana, que enfrenta a los ganadores de la Sudamericana 2016 (Chapecoense) y la Libertadores 2016 (Atlético Nacional de Medellín), la catástrofe aérea ocurrió precisamente cuando iba a jugar la final frente a este equipo colombiano. Los brasileños también disputarán la edición 2017 de la Copa Libertadores y la Copa Suruga contra el campeón de Japón, además del Brasileirao, el Campeonato Catarinense, la Primeira Liga y la Copa de Brasil.
A este escenario se podrían sumar numerosas invitaciones a disputar partidos amistosos o de pretemporada contra grandes del fútbol mundial como el FC Barcelona, el Torino de Italia y el Manchester United inglés, informa el diario argentino 'La Nación'.
En el accidente aéreo murieron 19 jugadores del Chapecoense y gran parte del cuerpo técnico. Por esta razón, la tarea de los dirigentes del equipo es la de reconstruir el plantel, que en la actualidad está compuesto en su mayoría de jugadores juveniles. El conjunto brasileño recibirá casi cuatro millones de dólares al haber sido proclamado campeón de la Sudamericana. Con ese dinero se realizaría una contratación masiva, pero guardando la identidad del club.
Lo que se pretende es "sumar chicos que vengan a aportar su granito de arena y no figuras que quieran aprovechar este momento de triste fama que vive el club", comentaron representantes del club al diario argentino. De esta forma se descartaría el fichaje de figuras de renombre como Ronaldinho o Juan Román Riquelme, quienes habrían manifestado su intención de reintegrarse al fútbol vistiendo la camiseta del Chapecoense.