Arabia Saudita ha presionado a los legisladores estadounidenses para que introduzcan enmiendas a la Ley de Justicia contra los Patrocinadores del Terrorismo (JASTA, por sus siglas en inglés), que permite a los estadounidenses demandar por daños y perjuicios al reino saudí por su relación con los ataques terroristas del 11-S. Así lo reconoció ayer, domingo, el ministro saudí de Asuntos Exteriores, Adel al-Jubeir, en una rueda de prensa conjunta con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
El responsable de la diplomacia saudí reconoció que, en parte, su viaje a EE.UU., pretendía "persuadir (a los legisladores) de que era necesario introducir enmiendas en la ley", según unas declaraciones recogidas por 'AFP'. "Creemos que la ley, que restringe las inmunidades soberanas, representa un grave peligro para el sistema internacional", añadió.
Arabia Saudita ha advertido reiteradamente a EE.UU. sobre las consecuencias que podría tener la nueva legislación, aprobada por el Congreso el pasado mes de septiembre a pesar del veto del presidente Barack Obama.
La ley de inmunidad soberana
15 de los 19 secuestradores involucrados en los atentados del 11 de septiembre de 2001, en el que murieron casi 3.000 personas, eran sauditas. El reino, sin embargo, ha negado siempre cualquier vínculo con los autores de la masacre.
La ley JASTA permite que supervivientes y familiares de las víctimas de los atentados del 11-S presenten demandas contra países extranjeros por actos de terrorismo que acaben con la vida de ciudadanos americanos en suelo estadounidense. Tanto Arabia Saudita como el presidente saliente Obama han repetido en varias ocasiones que la nueva legislación crea una excepción a la Ley de Inmunidad Soberana de 1976, a través de la cual se garantiza a otros países inmunidad frente a demandas estadounidenses.
Sin embargo, esta excepción no solo ha suscitado la preocupación de las monarquías del Golfo, sino también de otros países, que también consideran que la nueva legislación acaba con la inmunidad soberana, considerada uno de los principios fundacionales de las relaciones internacionales.
Así, algunos legisladores británicos, franceses y holandeses, han amenazado con nuevas leyes que permitan a sus tribunales demandar a oficiales estadounidenses. Este es uno de los principales motivos por los que Obama vetó la ley en un primer momento, argumentando que dañaría a los intereses estadounidenses al abrir la posibilidad de pleitos privados contra las misiones militares de EE.UU. en el extranjero.
"Mermando el principio (de inmunidad soberana), EE.UU. está abriendo la puerta a que otros países puedan tomar medidas similares, Entonces, como sabrán, el orden internacional acabará gobernado por la ley de la selva", aseguró el ministro saudí a los medios.
Inversiones de Arabia Saudita en EE.UU.
Recientemente, Arabia Saudita amenazó con retirar su dinero de la economía estadounidense y vender hasta 750.000 millones de dólares en títulos del Tesoro estadounidense y otros activos antes de que se iniciaran los posibles juicios contra el reino, en lo que se exigiría una compensación por los atentados y el valor de estos activos estaría en peligro.
Sin embargo, durante la rueda de prensa, y respondiendo a una pregunta sobre si todavía estaba reconsiderando su estrategia de inversión, al-Jubeir aseguró a los periodista que pensaba continuar con las inversiones y no disminuirlas.
"(El reino) tiene enormes inversiones en los EE.UU. y revisamos estas inversiones de manera regular. Hay algunos temas asociados con el riesgo, pero nuestro objetivo es aumentar esas inversiones. No las disminuiremos", dijo el ministro de Exteriores, citado por 'Reuters'. Según cifras del departamento del Tesoro de EE.UU., Arabia Saudita tenía, en marzo, 116.800 millones en valores en EE.UU.