Filipinas extiende lazos de amistad con China y afirma que no es "el caballo de Troya de EE.UU."
Filipinas está llevando a cabo "un cambio estratégico en la política exterior". Así lo ha asegurado el nuevo embajador del país en China, José 'Chito' Sta. Romana. Su anuncio se produce a pesar de las escandalosas declaraciones del presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, que hicieron que muchos empezaran a creer que el líder del país se había alejado de EE.UU. y miraba hacia China, según la información proporcionada por el portal de noticias ABS-CBN.
Filipinas ha sido uno de los aliados más leales de Estados Unidos en la región del sur de Asia, pero el presidente Duterte ha amenazado con poner fin a las relaciones
"Estábamos unilateralmente desequilibrados a favor de Estados Unidos", ha dicho. "No abandonamos nuestra alianza con EE.UU. (...) Estamos básicamente tratando de normalizar nuestras relaciones con China", ha resaltado el diplomático. "Los chinos vieron a Filipinas como un peón geopolítico o caballo de Troya de Estados Unidos. Ahora nos ven como un vecino amable", ha resumido Romana.
Filipinas ha sido uno de los aliados más leales de Estados Unidos en la región del sur de Asia, pero el presidente Duterte ha amenazado con poner fin a las relaciones en numerosas ocasiones. Las tensiones entre ambos países se intensificaron después de que Estados Unidos y Naciones Unidas criticaran a Duterte por implementar su dura política contra las drogas y el crimen. Desde que Duterte asumió el cargo a finales de julio pasado, su guerra contra las drogas ha causado más de 6.000 muertes, según diferentes informes.
China, a diferencia de Estados Unidos, respeta los "asuntos internos" de Filipinas, ha sentenciado el nuevo embajador. "El problema vino después de que [EE.UU.] empezó a sermonearle. El presidente lo considera un asunto interno", ha indicado, agregando que "los chinos no comentan sus asuntos internos".