El secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter, asegura que Rusia no ha hecho "realmente nada" en la lucha contra el Estado Islámico en Siria, y afirma que EE.UU. y sus aliados están llevando esa carga "ellos solos". "[Los rusos] llegaron, dijeron que iban a combatir al Estado Islámico y a ayudar durante la guerra civil en Siria", ha destacado el jefe del Pentágono en una entrevista con la NBC. Pero, según Carter, Moscú "no ha cumplido ninguno de esos puntos", ha afirmado.
Criticando la participación rusa en Siria, Carter ha subrayado que ahora es "más difícil" poner fin a la guerra civil, pues Moscú no se alió con Washington en su intento de derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad, y "llevar a la oposición moderada al Gobierno sirio".
¿Y cuál es la realidad?
La situación real sin embargo, según el Ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, es que Rusia ha logrado en Siria lo que no logró EE.UU. Un ejemplo de ello es que Washington nunca estableció ninguna diferencia entre los grupos de la oposición 'moderada' y los islamistas, complicando de esta manera el proceso de paz en el país. Además el Pentágono prácticamente ignoró las solicitudes rusas de coordinar los ataques aéreos contra el Estado Islámico.
Moscú nunca ha hecho promesas sobre el futuro político de la oposición siria, y ha insistido en que son los propios sirios los que deberían decidir el destino de su país, sin intervenciones ni consejos exteriores.
Asimismo, la participación rusa ayudó a las fuerzas gubernamentales a expulsar a todos los grupos armados de la parte oriental de Alepo y a restaurar el control total de la capital económica siria, que desde 2011 se encontraba en manos de varios grupos armados. Tras la liberación de Alepo, el Gobierno y la oposición de Siria alcanzaron diversos acuerdos sobre el alto el fuego e iniciaron preparaciones para las negociaciones de paz.
Finalmente, además de su acción militar, Rusia creó el Centro para la reconciliación de las partes beligerantes, que, aparte de trabajar para crear acuerdos entre distintos grupos armados participantes en la guerra, se encarga de gestionar el reparto de ayuda humanitaria entre la población siria. Durante las pausas humanitarias en Alepo, Rusia envió 100 toneladas de ayuda humanitaria a la ciudad, mientras que EE.UU. no aportó "ni una migaja de pan", según el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.