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Duterte: "Que uno o dos obispos consuman drogas para que entiendan la matanza de narcotraficantes"
En un discurso el presidente filipino invitó a los sacerdotes a probar en persona la metanfetamina.
La Iglesia católica debe dejar a un lado su "hipocresía" hablando de la guerra contra el narcotráfico, dijo el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte. Como institución, se opone a las drásticas medidas en la política interior de su Gobierno porque sus dirigentes infravaloran la gravedad del problema con las drogas, aseveró en un discurso pronunciado en un centro médico de la ciudad de Cabanatúan.
Duterte afirmó a continuación que los curas de muchas parroquias filipinas están bien al tanto de lo grave que es, pero que en general "la Iglesia efectivamente no lo entiende", cita el periódico 'Sun Star Manila'. Por eso, explicó, "dicen que la matanza extrajudicial no es buena".
"De ahí otros sacerdotes deberían tomar 'shabu' para entenderlo. Recomiendo que uno o dos obispos también lo tomen", resumió el mandatario refiriéndose a la metanfetamina, la droga más utilizada en el país.
La matanza no va a parar, aseguró Duterte, por más que lo quieran obispos o cardenales. Primero los drogadictos deben abandonar el 'shabu', señaló. Por otra parte, invitó a los hombres "sabios" de la Iglesia a que formen una comisión especial para el problema de las drogas.
La fuente vincula la "recomendación" del dirigente con las declaraciones de un portavoz de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas, quien condenó la guerra contra los narcotraficantes porque "ya no se ajusta con los procesos legales". A su juicio, el gobierno de Duterte tampoco observa las normas morales. Por eso, dijo, ha llegado "el momento para que la Iglesia hable" y esté "a la vanguardia" de la resistencia a las ejecuciones extrajudiciales.
Las críticas a Duterte no provienen de la Santa Sede. En una reciente cita en el Vaticano el asesor de la Presidencia de Filipinas para el proceso de paz, Jesús Dureza, pidió al papa Francisco una bendición para su país al entregarle una carta de Duterte. Según relató el propio funcionario a los medios filipinos, en respuesta oyó: "Bendeciré también a su presidente".
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