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"México no pagará el muro, EE.UU. se lo cobrará por la fuerza"
La insistencia de Trump en que México pague por la valla divisoria es percibida por los mexicanos como una afrenta.
"Los mexicanos no vamos a pagar el muro que pretende Donald Trump, es que Estados Unidos se lo va cobrar por la fuerza", dijo a RT el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, conocido defensor de los derechos humanos.
Para el religioso, también director de Hermanos en el Camino, una organización de asistencia a los migrantes, la casi total dependencia que la economía mexicana tiene de su vecino del norte le facilitará las cosas a Washington.
"Nuestra economía depende de ellos [Estados Unidos], de seguro que se cobrarán ese muro aplicándonos aranceles, con impuestos a las remesas o con impuestos de cualquier tipo".
Remesas
Y el caso particular de las remesas se convierte en un aspecto sensible para la economía mexicana, ya que según un texto de la BBC el monto recibido por este concepto solo en 2015 llegó "a los 25.000 millones de dólares, más de lo que México obtiene por las exportaciones petroleras".
De aplicarse un impuesto a las remesas, Solalinde considera que los mexicanos en Estados Unidos tendrían que pagar tributos adicionales: los obligatorios en aquella nación y otros por el envío de dinero.
Respuesta oficial
Luego que Trump ratificara, como presidente juramentado, que México tendrá que pagar la conclusión del muro fronterizo, la respuesta del presidente Enrique Peña Nieto fue cancelar su visita a la Casa Blanca.
El cura Solalinde Guerra opina que la objeción del Gobierno dejó mucho que desear, pero que tampoco esperaba más del actual mandatario.
"Peña Nieto no puede hacer nada. Él está en un callejón sin salida. Además no tiene agallas, ni corazón. Lo mejor que podría hacer es irse y darles paso a otros que tengan la voluntad de defender al país".
Recordó que la diplomacia mexicana conservaba una larga tradición nacionalista, pero desde que gobierna el Partido Acción Nacional (2000) y hasta la gestión de Enrique Peña Nieto se dilapidó ese capital político.
"La mexicana ya no es una diplomacia con fuerza internacional, capaz de negociar desde un plano de dignidad, de igual a igual. Los últimos Gobiernos mexicanos han sido sumisos e incondicionales con los poderes de Estados Unidos y con los poderes fácticos. Tenemos el Gobierno más débil y con menos aceptación por parte de la población".
El factor Trump
Solalinde estima que la insistencia de Trump en la cuestión del muro es percibida por los mexicanos como "una afrenta y un insulto, porque históricamente hablando el pueblo de México ha sido el vecino más leal y más cordial que ha tenido Estados Unidos".
Con el republicano en la presidencia, augura Solalinde, "se demostrará que el sistema electoral estadounidense no sirve, que el respeto, la autoestima interna se arruinarán y se va a generar una confrontación ciudadana. Ellos [los estadounidenses] no han calculado el daño que le causará el factor Trump a Estados Unidos. Le va a costar mucho a ese país haberlo dejado investir como presidente".
Ernesto J. Navarro
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