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Un hombre que no terminó la secundaria puede destronar a Angela Merkel
Martin Schulz, del Partido Socialdemócrata de Alemania, sufrió en su juventud episodios de alcoholismo que lo llevaron al borde del suicidio, lo cual no impide que actualmente goce de una creciente popularidad.
Alemania cuenta desde el domingo con un nuevo presidente, pero los cambios más significativos podrían llegar tras las elecciones del próximo 24 de septiembre, cuando se decidirá quién será el futuro canciller, el cargo más influyente en el país. Hasta ahora lo ocupa Angela Merkel, que tendrá que enfrentarse a un rival político del que destacan que no terminó la educación secundaria, según el periódico 'Berliner Morgenpost'.
Se trata de Martin Schulz, del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD, en las siglas en alemán), un hombre con una biografía que incluye el abandono de los estudios secundarios, episodios de alcoholismo que casi lo llevaron al suicidio cuando era joven, y la presidencia del Parlamento Europeo entre 2012 y 2017, un currículo que parece que lo acerca a los votantes alemanes. Varias encuestas han destacado una subida espectacular en popularidad de su partido, que hace solo tres semanas se situaba en las inmediaciones del 20% y ahora se aproxima al 30%, un fenómeno político que no ocurría desde hace años en Alemania. Además, el SPD ha logrado atraer a cerca de 5.000 nuevos simpatizantes en las dos semanas que siguieron la proclamación del político como candidato para el cargo de canciller.
Algunos medios destacan que la carta fuerte de Schulz es la simpatía que despierta. 'Berliner Morgenpost' se refiere a Schulz como "un clásico socialdemócrata" e indica que el político centra su retórica en la "justicia social" y habla de un futuro más seguro para los niños, de igualdad de oportunidades para todos, de aumentar las pensiones de los jubilados y los impuestos para los ricos, entre otras promesas. Sin embargo, el candidato todavía no propone medidas concretas en su programa.
El éxito del Partido Socialdemócrata de Alemania podría también atribuirse al cansancio de la ciudadanía tras 12 años de gobierno de la Unión Demócrata Cristiana de Merkel, puesto que Schulz se posiciona como una nueva figura en el paisaje político del país europeo y ofrece alternativas, arrebatando el monopolio a los derechistas de Alternativa para Alemania (AfD), que se presentan a sí mismos como la única alternativa para el país.
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