Flynn reveló de qué habló con el embajador ruso

El exasesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Michael Flynn, "no cruzó los límites" durante la conversación con el embajador de Rusia en EE.UU., Serguéi Kislyak, según declaró en una entrevista telefónica previa a su dimisión al portal 'Daily Caller' publicada este martes.

Según Flynn, la conversación con Kislyak no tuvo que ver con las sanciones antirrusas, sino con los 35 diplomáticos rusos, que fueron expulsados de EE.UU. a finales del pasado mes de diciembre.

"No se trató de las sanciones. Se trató de las 35 personas que fueron echadas fuera", señaló el ya exasesor del presidente estadounidense, Donald Trump. "Fue algo como: 'Mire, sé que eso ocurrió. Vamos a revisarlo'. Nunca dije nada como: 'Vamos a revisar las sanciones' o nada parecido", aclaró.

Flynn también manifestó su preocupación acerca de las filtraciones de información clasificada a la prensa, en particular sobre las conversaciones entre políticos. "En algunos casos se trata de asuntos que fueron sacados de un sistema clasificado y dados a un reportero. Esto es un crimen", remató. "Lo denominan como filtraciones. Es un acto criminal. Es un crimen. No es simplemente un guiño y una cabezada", expresó el político antes de dimitir.

"Hacerse público"

El portal WikiLeaks ha instado a presentar al público la grabación de la conversación entre Flynn y el embajador ruso.

"La transcripción interceptada de [la conversación entre] Flynn y Kislyak debería ser hecha pública para que todos puedan actuar con conocimientos completos", señala un mensaje de la organización en su cuenta de Twitter. El llamamiento viene acompañado con un enlace a través del cual cualquier internauta puede de forma anónima proporcionar materiales a WikiLeaks.

Poco antes el portal expresó que el motivo de la dimisión de Michael Flynn fue "una campaña de desestabilización", que fue "llevada a cabo por espías estadounidenses, los demócratas y los medios de comunicación".

• El 13 de febrero la Casa Blanca confirmó la renuncia de Flynn, quien había sido nombrado asesor de Seguridad Nacional el pasado 20 de enero por Trump. La decisión obedece a los informes de la Oficina Federal de Investigación de EE.UU. (FBI) tras hacer públicas en enero las conversaciones telefónicas entre él y el embajador de Rusia en EE.UU., Serguéi Kislyak.