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La dependencia agroalimentaria entre Reino Unido y España: ¿qué consecuencias traerá el Brexit?
La salida del Reino Unido de la Unión Europea podría tener consecuencias muy graves para las exportaciones de productos alimentarios españoles, especialmente para el sector agrícola.
El Parlamento británico aprobó este lunes la ley del Brexit que autoriza expresamente a la primera ministra Theresa May a invocar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece un periodo de dos años de negociaciones para la salida oficial del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Se abre a partir de ahora un proceso de negociaciones entre ambas partes que se prevé complicado y difícil, dadas las declaraciones de los líderes europeos y británicos durante los últimos meses, y en el que Escocia ya ha anunciado su intención de celebrar un segundo referéndum sobre la independencia del país.
Uno de los temas principales que se abordarán en la mesa de negociaciones será el futuro del mercado único europeo y las consecuencias que podría tener tanto para Reino Unido como para la UE el establecimiento de los antiguos aranceles e impuestos.
"Las implicaciones del Brexit son enormes. Es un asunto de importancia capital, pero fundamentalmente a nivel político, de futuro de la UE", explica a RT José Luis Miguel de Diego, Secretario Técnico de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), un sindicato agrícola español.
Y es que el Reino Unido es un país netamente importador de alimentos, ya que sus producciones no son suficientes para alimentar a su población, convirtiéndolo en un importante mercado para el sector alimentario de otros países, entre ellos España.
Las exportaciones agroalimentarias de España al Reino Unido
"En nuestro caso, al ser la agricultura una política común de la Unión y al aportar el Reino Unido unos recursos financieros importantes dentro del presupuesto comunitario, no cabe duda de que estamos mucho más alerta y mucho más preocupados por este hecho", añade el responsable de COAG.
Para nosotros mantener el acceso al mercado del Reino Unido es muy importante
No es para menos. Solo en el año 2014, el valor de las importaciones que Reino Unido hizo de frutas y hortalizas de otros países alcanzó los 8.700 millones de libras, mientras que el valor de sus exportaciones fue de solo 900 millones, según datos del ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de España.
En el caso concreto de los vegetales frescos, España es el principal exportador del país. Ocurre lo mismo con las frutas; la participación española en las importaciones del Reino Unido fue del 17% en 2014. Otros productos importantes y con fuerte potencial de futuro para España en el mercado británico son los vinos y las grasas y aceites.
"Para nosotros mantener el acceso al mercado del Reino Unido es muy importante porque somos abastecedores de frutas y hortalizas, vinos, y otros productos de tipo mediterráneo que el Reino Unido necesita importar", explica Miguel de Diego.
No obstante, para España, la tasa de cobertura es muy positiva en todos los productos, no solo los agrícolas, con excepción de pescados y mariscos, tabaco y otras bebidas alcohólicas distintas del vino, tal y como se puede apreciar en la siguiente tabla, con datos de 2015.
Sin embargo, las consecuencias del Brexit para las exportaciones españolas no es la única cuestión que preocupa al sector. Según un informe elaborado por la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo, la salida del reino Unido de la UE dejará un agujero de entre 1.200 y 3.100 millones de euros en el presupuesto de la Política Agrícola Común (PAC).
Una solución: que el Reino Unido no abandone el mercado único
"El Reino Unido es un contribuyente neto al presupuesto de la UE. Si abandona la Unión, nos encontramos ante un escenario que nos obligará a cubrir ese déficit presupuestario que deja", afirma el Secretario Técnico de COAG, que define el escenario como "bastante preocupante a todos los niveles".
Así, abandonar el bloque después de 40 años de permanencia no será una tarea fácil, ya que las dos partes se necesitan mutuamente. Una de las soluciones sería que el Reino Unido siguiese dentro del mercado único pese a estar fuera de la UE. "Un paso atrás en cuanto a mercado único no es fácil de llevar a efecto, porque tendría unos costes importantes para todos: pérdidas económicas y rigideces al comercio que al final perjudican a todo el mundo", explica el responsable del sindicato agrícola.
En cualquier caso, la COAG considera que el mercado de Reino Unido no va a cambiar sus pautas de abastecimiento a corto plazo, pero si las negociaciones no llegan a buen puerto, es posible que a medio - largo plazo "puedan aparecer dificultades si Reino Unido se encamina a la firma de acuerdos preferenciales con otros países para tener un abastecimiento preferente con ellos, como todos los países de la Commonwealth", concluye Miguel de Diego.
María Jesús Vigo Pastur
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