Los consejos de Edward Snowden a Donald Trump sobre la vigilancia de comunicaciones
Edward Snowden aconsejó el martes al presidente Donald Trump que, si realmente está preocupado por la capacidad del Gobierno para escuchar sus comunicaciones privadas, debe solucionar el problema de los programas de vigilancia masiva de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), que recopilan datos de cada estadounidense.
En una conferencia desde Moscú con 'The Intercept', el exanalista de la NSA que filtró los documentos secretos sobre los programas de espionaje masivo de esta agencia, también aseguró que si Trump quiere que los ciudadanos crean que el expresidente Barack Obama grabó sus conversaciones telefónicas antes de las elecciones presidenciales, "tienen que mostrar pruebas".
"Y el hecho de que no haya sido así, a pesar de la severidad de la acusación, significa que están tratando de sacar provecho político, sospecho, de algo que nos afecta a todos, que es que la vigilancia masiva nos está haciendo más vulnerables", añadió.
Snowden explicó también que la vigilancia en red de la NSA actualmente permite a cualquier analista con los permisos adecuados buscar en una enorme base de datos de comunicación con teléfonos y direcciones IP relacionadas con cualquier persona, incluido el presidente.
"Si Donald Trump quiere tomarse esto en serio, tienen que arreglar el problema de que todas las comunicaciones estadounidenses estén siendo recopiladas ahora mismo, sin una orden judicial", afirmó el exanalista de la NSA, que explicó que estas comunicaciones están protegidas por regulaciones políticas internas que son "muy laxas". "Simplemente esto no es suficiente", criticó.
Además, Snowden recomendó a Trump que se pregunte, en primer lugar, cómo fue posible esta vigilancia masiva, y después, por qué todavía no lo ha arreglado. En este sentido, según 'The Intercept', lejos de tratar de eliminar el problema, Trump apoya que el Congreso extienda los programas de la NSA más allá de este año. Mientras tanto, el expresidente Obama continúa rechazando ofrecer al poder legislativo una aproximación estimada de la proporción de comunicaciones domésticas que fueron capturadas.