China ha completado sus tres principales bases militares en el mar de la China Meridional, unos complejos que cuentan con instalaciones aéreas, radares y misiles, afirma la Iniciativa de Transparencia Marítima de Asia (AMTI, por sus siglas en inglés), que forma parte del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington.
"Pekín ahora puede desplegar sus activos militares, incluyendo aviones de combate y lanzamisiles móviles, en las islas Spratly en cualquier momento", declaró el centro.
El centro ha publicado imágenes obtenidas este mes de lo que denomina "las tres grandes bases aéreas" de las islas.
"Las tres bases aéreas de China en las Spratly y otra en la isla Woody, en las islas Paracel, permitirán a los aviones militares chinos operar sobre casi todo el mar de la China Meridional. La misma cobertura la tienen ahora los radares chinos", dijo la AMTI.
Pekín quiere dejar clara de esta manera su soberanía sobre 3,5 millones de kilómetros cuadrados de zonas marítimas que también son reclamadas por Vietnam, Taiwán, Malasia, Brunéi, Filipinas y Japón. Las actividades de China en la zona se han convertido en uno de los mayores retos para la política exterior del presidente Donald Trump.
El pasado mes de enero el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, declaró en el Senado que Washington "debe impedir el acceso de Pekín a las islas en disputa en el mar de la China Meridional".
Por su parte, Pekín había calificado anteriormente la participación de Washington en la pugna como la "mayor" amenaza para la región, acusando a EE.UU. de llevar a cabo una demostración de fuerza al aumentar su presencia militar y la de sus aliados en la zona.