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China eleva la tensión por sus agresivos métodos de pesca en aguas internacionales
El apetito de la pujante clase media china por el pescado de alta calidad está siendo saciado por unas flotas que pescan en aguas cada vez más lejanas.
"El crecimiento de la clase media de China en los últimos 15 años ha impulsado la demanda de todo tipo de artículos de lujo en el país", cuenta el portal Quartz, que destaca que en el país asiático se está desarrollando un creciente interés por el marisco de alta calidad, algo que señala que ha aparecido "en el momento más inoportuno".
Cada vez más lejos de casa
Los esfuerzos de Pekín por saciar la creciente demanda de la población impulsando la economía marina en las últimas décadas -incluyendo técnicas como la perforación en alta mar y prácticas de pesca no sostenibles como la pesca de arrastre- han dado lugar a un "dramático agotamiento de sus propias reservas pesqueras", reza el artículo.
A pesar de que el Gobierno ha tomado algunas medidas para controlar esta tendencia -como la implantación de una moratoria de pesca en el Mar de la China Meridional durante el verano-, los buques pesqueros chinos están viajando cada vez más lejos de sus aguas, y -apunta el portal- "posiblemente utilizando prácticas ilegales" para capturar peces en los dominios costeros de otros países.
Aumento de la tensión
El año pasado, varios buques pesqueros chinos se vieron envueltos en problemas por pescar en las zonas económicas exclusivas de otras naciones. El caso más grave ocurrió en el mes de marzo, cuando un buque de la Prefectura Naval de Argentina hundió el barco pesquero chino Lu Yan Yuan Yu 010 cuando este intentó colisionar contra él mientras intentaba huir de la zona tras haber estado pescando ilegalmente en las aguas del país sudamericano.
El portal cita asimismo un artículo publicado en la revista científica 'Nature Communications' que sostiene que China ha estado falseado las cifras oficiales de la cantidad total de capturas realizadas por sus flotas.
Según esta publicación, Pekín habría inflado el número de peces capturados dentro de su propia zona económica exclusiva, al mismo tiempo que registró un número de capturas en aguas lejanas mucho menor del que se produjo en realidad.
Según la Organización para la Alimentación y la Agricultura de la ONU (FAO, por sus siglas en inglés) las reservas comerciales mundiales de peces que existen a niveles biológicamente sostenibles han disminuido desde un 90% en 1974 hasta un 68,6% en 2013. En otras palabras: casi un tercio de los caladeros están siendo sobreexplotadas en la actualidad.
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