Las autoridades afganas han declarado que 90 combatientes del grupo terrorista Estado Islámico murieron como resultado del lanzamiento por EE.UU. de la 'madre de todas las bombas' (Massive Ordnance Air Blast, MOAB, por sus siglas en inglés) sobre el territorio afgano el pasado 13 de abril, informa AFP, citando a fuentes oficiales del país.
Tras el lanzamiento de la MOAB las autoridades afganas confirmaron el número de los yihadistas muertos y anunciaron que no hay víctimas entre la población civil.
El portavoz del Ministerio de Defensa afgano, Dawlat Waziri, declaró que 36 terroristas fallecieron y tres cuevas grandes fueron destruidas. Sin embargo, el portavoz de la gobernación provincial, Attaullah Khogyani, ha señalado que murieron 82 combatientes.
Según la agencia AMAQ, controlada por el grupo yihadista, el EI negó que el lanzamiento de la bomba en Afganistán haya causado víctimas entre sus combatientes.
Esta es la primera vez que la MOAB es utilizada en el campo de batalla, según funcionarios militares estadounidenses. Los militares han precisado que la bomba cayó sobre túneles excavados por los yihadistas y su personal en el distrito de Achin.