El secretario de Defensa de EE.UU., James Mattis, aseguró este jueves en rueda de prensa que el Pentágono no revelará el número total de muertos ni el daño causados por el lanzamiento de la 'madre de todas las bombas' contra objetivos del Estado islámico en Afganistán hace justo una semana, informa AP.
"Seguiremos la misma línea de no inmiscuirnos en esos asuntos", señaló el militar estadounidense. "Desde hace años nunca hemos calculado los resultados de una contienda sencillamente cuantificando el número de enemigos abatidos", añadió.
Por su parte, el Gobierno afgano estimó en más de 90 los terroristas muertos tras el bombardeo sin hacer referencia a baja civil alguna.
El pasado jueves, el Ejército estadounidense lanzó su bomba no nuclear más potente, la conocida como 'madre de todas las bombas', sobre instalaciones de la organización terrorista Estado Islámico, ubicadas en la provincia de Nangarhar (Afganistán), cerca de la frontera oriental de ese país con Pakistán.
La bomba, denominada oficialmente GBU-43/B Massive Ordenance Air Blast bomb (MOAB), es un proyectil convencional con gran radio de detonación y 9,5 toneladas que fue lanzado desde un avión MC-130 perteneciente a un cuerpo de operaciones especiales de la Fuerza Aérea estadounidense.