El ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, ha afirmado en una entrevista al periódico 'Haberturk' que su país ha alcanzado un acuerdo con Moscú para la compra de sistemas antiaéreos rusos S-400 Triumf, con el objetivo de reemplazar a los MIM-104 Patriot estadounidenses, que constituyen el principal elemento de defensa antimisiles en los países de la Alianza Atlántica.
La venta de estos sistemas a Turquía será abordada en la reunión entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y el líder turco, Recep Tayyip Erdogan, que se celebrará el 3 de mayo en la ciudad rusa de Sochi, informó anteriormente el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
"Nos hemos puesto de acuerdo con Rusia sobre la compra de los S-400. Se llevan a cabo negociaciones sobre la coproducción y el precio del contrato. Queríamos adquirir los sistemas antimisiles de la OTAN [los Patriot estadounidenses], pero lamentablemente ellos [los Estados Unidos] no obedecieron nuestros requerimientos", explicó el ministro.
Anteriormente, varios funcionarios rusos y turcos han informado en reiteradas ocasiones de que Moscú y Ankara negocian el suministro de los S-400. Según los funcionarios rusos, Turquía está dispuesta a comprar los S-400 en el caso de que Rusia le conceda un crédito para estos fines.
¿Por qué los Patriot de la OTAN no?
En febrero de este año, el portavoz presidencial turco, Ibrahim Kalin, afirmó que no espera que la decisión de Turquía de comprar sistemas rusos causara controversia con la OTAN. ''En este campo tenemos tres criterios: el precio, la transferencia de tecnología y el plazo de la entrega. Como Estado soberano, podemos cooperar con cualquier país que cumpla estos requisitos'', reveló.
En ese entonces Kalin añadió que hay Estados de la Alianza que ya utilizan sistemas que no son de la OTAN.
Siendo miembro de la OTAN, Grecia desplegó baterías de sistemas rusos S-300 en su isla meridional de Creta en el 2007.