A lo Matrix: "Putin ofrece la píldora roja pero Washington prefiere la azul"
En un momento extraordinario, el presidente ruso Vladímir Putin propuso a Washington un reto para descubrir la verdad sobre los sensacionalistas medios de comunicación estadounidenses que afirman que Donald Trump filtró información altamente clasificada durante su reunión en la Casa Blanca con el ministro de Relaciones Exteriores Serguéi Lavrov: ofrecer las transcripciones del encuentro de la semana pasada. Una situación que, para el periodista británico Finian Cunningham, recuerda a la película estadounidense 'Matrix'.
Según afirma en un artículo de opinión para RT, la propuesta de Putin recuerda en concreto a la icónica escena del filme de ciencia ficción en la que a los protagonistas se les ofrece escoger entre una píldora roja y una azul. Al consumir la roja, se despertarían para conocer la verdad, por dolorosa que fuera. La ingestión de la píldora azul les permitiría continuar en un estado ilusorio.
El presidente ruso, que describió la paranoia de los medios de EE.UU. por la supuesta complicidad de Trump con Rusia como "esquizofrenia política", dio un paso más y ofreció revelar las transcripciones de la reunión en el Despacho Oval del 10 de mayo. En otras palabras, Putin ofreció a Washington la píldora roja.
Sin embargo, los periodistas estadounidenses y los opositores de Trump se burlaron de la idea de que Moscú se interpusiera para resolver el creciente escándalo que rodea al mandatario y calificaron la posibilidad de aceptar la palabra del Kremlin de "absurda".
¿Qué está en juego?
Si la transcripción proporcionada por Rusia demostrara efectivamente que Trump no miente, eso lo exoneraría. Y aún más importante: el "momento de la verdad" pondría al descubierto, según Cunningham, los informes de los medios de comunicación estadounidenses de que Trump es un supuesto títere del Kremlin.
Asimismo, el periodista apunta en su artículo en RT que ello también confirmaría la calificada por Putin de "esquizofrenia política" que ha atrapado a grandes sectores de los medios de comunicación y del 'establishment' político estadounidense controlados por las corporaciones en Washington.
"¿Qué ha sucedido cuando Rusia está ahora en condiciones de ofrecer a los estadounidenses una píldora roja para la cordura?", se pregunta el autor del artículo. "Evidentemente, Washington lo elude y quiere tomar la píldora azul", concluye Cunningham.