Al menos 21 personas murieron y 31 resultaron heridas en la ciudad filipina de Marawi, en la isla de Mindanao, donde las fuerzas gubernamentales llevan a cabo una operación contra militantes del grupo terrorista Maute, vinculado al Estado Islámico, que asaltaron el martes varias zonas de la ciudad.
Según el portavoz de las Fuerzas Armadas de Filipinas, el coronel Edgard Arevalo, citado por el diario 'Philstar Global', la cifra de muertos incluye a 13 militantes del grupo, que habían ocupado el hospital y al Ayuntamiento de Marawi. En los enfrentamientos también fallecieron cinco soldados y dos policías, y otros 31 soldados resultaron heridos.
El jefe del Comando de Mindanao Occidental, el teniente general Carlito Galvez Jr., confirmó estas cifras y anunció que las fuerzas gubernamentales consiguieron liberar a 78 civiles secuestrados por Maute en un centro médico, donde los terroristas trataban de utilizarlos como escudos humanos. Además, 42 maestros que quedaron atrapados en un colegio mientras huían de los terroristas, fueron puestos a salvo por las tropas.
Por su parte, el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, que el martes se encontraba de visita en Rusia, regresó antes de tiempo a Manila tras declarar la ley marcial en todo el archipiélago de Mindanao.