El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha comentado que hará caso omiso a la Corte Suprema y al Congreso del país en lo que se refiere a la ley marcial establecida en la isla de Mindanao, en el sur del país, informan agencias locales.
"Hasta que la Policía y las fuerzas armadas no confirmen que Filipinas está a salvo, la ley marcial será vigente. No voy a escuchar a los demás. La Corte Suprema, el Congreso no están aquí", dijo el sábado Duterte a los soldados.
La Constitución de Filipinas indica que estas instituciones tienen potestad para revocar la ley marcial tras ciertos procedimientos legales. "¿Son ellos los que están muriendo y sangrando porque no hay ayuda, no hay refuerzo? No", añadió el mandatario filipino.
Operación contra el terror
Desde este martes 23 de mayo, la ciudad de Marawi, en el norte de la isla filipina de Mindanao, ha sido escenario de brutales enfrentamientos por el control territorial entre las fuerzas gubernamentales y los milicianos de Maute, una rama local del Estado Islámico. El Ejército filipino lanzó este jueves un ataque contra posiciones terroristas para recuperar la ciudad, luego de que la ley marcial fuera decretada por Rodrigo Duterte en toda la isla.