La Copa del Mundo FIFA 2022, prevista a celebrarse en Catar, se encuentra en peligro luego de que sus países vecinos rompieran relaciones diplomáticas con Doha por supuestamente apoyar y financiar a organizaciones terroristas, informa el diario británico 'The Guardian'.
En caso de que se llegara a concretar una suspensión de la comunicación aérea, marítima y terrestre con Baréin, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, sería un duro golpe a la logística de Doha, que prácticamente quedaría aislada y ni los deportistas ni los aficionados podrían llegar a Catar, señala el periódico. Los cataríes han empezado a comprar masivamente alimentos y agua por miedo a un posible desabastecimiento.
Fuentes del Comité Organizador de la Copa del Mundo 2022 han reconocido que esta crisis es la más seria a la que han tenido que enfrentarse desde que esa nación del golfo Pérsico fuera seleccionada en el 2010 como sede. Doha fue acusada de haber sobornado a miembros de la FIFA para que dieran su voto a favor de ese país durante la elección del anfitrión y fue mundialmente criticado por el tratamiento dado a los obreros inmigrantes que trabajan en la construcción de los estadios.
El presidente de la Federación Alemana de Fútbol, Reinhard Grindel, ya ha dicho que torneos de tal magnitud, como la Copa del Mundo, no deberían celebrarse "en países que apoyan activamente el terrorismo". Asimismo, adelantó que discutiría el asunto el Gobierno alemán y la UEFA para encontrar una "solución política".
La FIFA, patrocinada por la aerolínea insignia de Doha, Qatar Airways, se ha negado a comentar la crisis diplomática, pero ha indicado que se encuentra en contacto permanente con el comité organizador de Catar 2022 en lo referente a los preparativos del evento deportivo.