La severa pobreza en Yemen, el país con la mayor emergencia humanitaria del mundo, ha provocado que un creciente número de niñas sean vendidas como esposas por sus propias familias. RT habló con Nasrine, una madre que logró evitar que su hija formara parte de uno de esos matrimonios infantiles.
Mlak estuvo comprometida con un hombre mayor por un pacto que, aparentemente, habría establecido su padre en contra de la voluntad de Nasrine. Su madre logró evitar el matrimonio con ayuda de la Unión de Mujeres de Yemen, pero todavía teme que esposo secuestre a su hija para intentar venderla de nuevo.
"Estoy totalmente en contra de la idea de que se case tan joven. No importa quién sea el hombre, es una niña y debe ir a la escuela. Solo tiene 10 años, no sobreviviría a un matrimonio", ha declarado a RT Nasrine, quien se lamenta de que Mlak "ha perdido la oportunidad de jugar y aprender".
Severa pobreza
Hayat al Kinai, una activista de la Unión de Mujeres de Yemen que ayudó a Nasrine y Mlak, ha explicado a RT que últimamente en ese país árabe se conocen muchas historias sobre matrimonios tempranos: "Hay mucha, mucha pobreza, por eso aceptan casar a sus hijas".
Mientras tanto, el director regional de UNICEF, Geert Cappelaere, ha asegurado a RT que "no debería haber" esos problemas en Yemen porque"son de fabricación humana" y la cuestión principal es que es un país en guerra, con lo cual la manera sencilla de que todo cese es "detener el conflicto armado".
Atroz guerra civil
Sin embargo, el problema no parece decrecer: mientras el lugar vive inmerso en una devastadora guerra civil, Estados Unidos impulsa nuevos contratos millonarios para vender armas a Arabia Saudita, uno de los países que bombardea Yemen.
Los combatientes hutíes y las fuerzas gubernamentales se enfrentan desde hace más de dos años, unos choques que ya se han cobrado más de 10.000 víctimas mortales, incluidos alrededor de 4.000 civiles.
Cerca de 17 millones de personas se encuentran en riesgo inminente de hambruna en Yemen, según estimaciones de la ONU.