¿Qué ha provocado que el bitcóin casi alcance los 3.000 dólares?
La célebre criptomoneda bitcóin se ha situado este martes en 2.878 con una tendencia al alza, al igual que su rival más serio, el ethereum, que alcanzó este lunes un máximo histórico de 250,41 dólares. Sin embargo, a pesar de que los expertos han predicho que se trata de una burbuja a punto de estallar, los índices que demuestran que el bitcóin alcanzará los 3.000 dólares hacen creer en su futuro. ¿Cuál es la razón detrás de esta tendencia?
El impacto asiático
La gran demanda de esta criptomoneda en países asiáticos ha contribuido sin duda a la subida en su precio. Aunque China había congelado sus operaciones desde el 1 de enero debido a restricciones del Gobierno, el pasado 1 de junio se reanudaron y las dos bolsas más importantes del país han vuelto al negocio.
Así mismo, las inversiones en este campo se han visto en aumento luego de que Tokio aceptara un proyecto de ley en abril que reconoce a las monedas virtuales como dinero real. Según señala el sitio especializado Cryptocoins, Corea del Sur tiene la intención de introducir regulaciones similares este año, siguiendo el ejemplo japonés, que provocarían el crecimiento de la moneda.
El potencial del 'blockchain'
De acuerdo con un artículo de la CNBC, una de las razones detrás del fenómeno ha sido el interés cada vez mayor de inversionistas luego de las declaraciones del presidente de la Reserva Federal de Minneapolis (EE.UU.), Neel Kashkari. El banquero asegura que la 'cadena de bloques', conocida también como 'blockchain', una tecnología que excluye la necesidad de mediadores para realizar operaciones financieras, "tiene más potencial que el bitcóin en sí".
Al respecto, Bloomberg afirma que tanto el interés en la moneda por parte de Asia y la mayor aceptación del sistema 'blockchain', que además ha incentivado la creación de nuevas criptomonedas, están jugando un papel fundamental en el fortalecimiento del bitcóin.
El mercado de las criptodivisas es menos vulnerable a ataques cibernéticos y prueba la fiabilidad de la tecnología en el sector financiero, que en los últimos años ha encontrado mayor penetración a través de plataformas digitales y métodos de pago electrónicos. No obstante, su futuro depende en gran parte de la fluctuación del número de usuarios activos y de comerciantes que lo acepten, ya que no se le reconoce como medio de cambio oficial.