Un hombre degollado con el pico de una botella este 4 de junio en las inmediaciones de la plaza Altamira (Caracas, Venezuela) ha sido identificado como Jesús Rojas, según ha informado el vicepresidente de ese país, Tareck El Aissami.
"Los propios 'guarimberos' [como se conocen en Venezuela a los grupos de choque de la oposición] "degollaron a un joven y callaron, pero nadie de esta dirigencia condenó esa muerte". "¿Por qué no hubo videos y nadie refirió este caso?", denunció El Aissami en declaraciones transmitidas por VTV.
🔴🆕 || Vicepdte. @TareckPSUV: El domingo en horas de la noche murió degollado Jesús Rojas. pic.twitter.com/4PUgX6UMuK— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) 8 de junio de 2017
Esta versión oficial indica que Rojas, de 33 años de edad, participaba en las protestas y fue asesinado por sus compañeros. Tras ser atacado, ingresó sin signos vitales en un centro asistencial de Altamira, una zona que "se ha convertido en un foco de acciones terroristas violentas".
Sin embargo, este alto cargo ha asegurado que los medios de comunicación de oposición habrían silenciado la información sobre su muerte "para no deslegitimar ni descalificar a los grupos violentos que han sido contratados" por dirigentes de la derecha venezolana.
Manipulación mediática
Tareck El Aissami también ha ofrecido detalles sobre el deceso de adolescente Neomar Lander, que tuvo lugar este miércoles durante otra jornada de protestas.
Pocos minutos después del suceso, la dirigencia opositora divulgó que ese joven de 17 años había fallecido por el impacto de una bomba lacrimógena. En cambio, el integrante del Ejecutivo presentó evidencias de que murió después de haber manipulado un artefacto explosivo de fabricación artesanal tipo mortero.
Así, las pruebas de planimetría determinaron la presencia "de iones oxidantes de pólvora de uso pirotécnico" en el antebrazo del finado. En cambio, las fotografías divulgadas antes y después de los hechos mostrarían que la escena fue "manipulada" para "generar la duda y tratar de responsabilizar al Gobierno de esta lamentable muerte", declaró El Aissami.
Por último, Tareck El Aissami precisó que las autoridades venezolanas han capturado a uno de los presuntos autores materiales del linchamiento de Danny Subero, miembro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), un hecho acaecido a finales de mayo en el estado Lara, unos 350 kilómetros al oeste de Caracas.