Miles de personas han asistido a los funerales de las 17 víctimas del doble ataque en Teherán coreando frases como "muerte a Arabia Saudita" y "muerte a Estados Unidos". Previo a las honras fúnebres, líderes iraníes han acusado a esos países de haber apoyado los atentados.
"[Los ataques] no dañarán la determinación de nuestra nación de luchar contra el terrorismo... solamente incrementarán el odio hacia los gobiernos de Estados Unidos y de sus secuaces en la región, como los sauditas", declaró durante las exequias el ayatolá Alí Hoseiní Jameneí, líder supremo de Irán, según informa Reuters.
Las multitudes se congregaron en las calles de la capital iraní para lanzar consignas contra estos países e Israel, mientras se acercaban para tocar los ataúdes de envueltos en banderas y cubiertos de flores. Algunos dolientes gritaban "Dios es el más grande", y otros llevaban imágenes de Jameneí con el mensaje: "Estamos dispuestos a sacrificar nuestra sangre por usted".
Durante los funerales, el presidente del Parlamento iraní, Alí Larijani, se refirió a EE.UU. como la versión "internacional" del Estado Islámico (EI), informa la agencia Mehr. Adicionalmente, condenó el reciente acuerdo de compra de armas firmado entre Washington y Riad y el establecimiento de nuevas sanciones contra Teherán confirmado por el Senado estadounidense el mismo día de los ataques.
Arabia Saudita, por su parte, ha negado estar involucrada en los atentados del pasado 7 de junio, mientras que el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha expresado sus condolencias a Irán. Los militantes sunitas del EI se atribuyeron los ataques contra ese país, cuya población musulmana es predominantemente chiita.