"Es el caso más claro de abuso": periodistas exigen a Peña Nieto explicar caso #GobiernoEspía
Un escándalo de uso de alta tecnología para el espionaje de activistas y periodistas está cimbrando a México. Por ello, diversos defensores de derechos humanos y famosos periodistas se aliaron para exigir al Gobierno una explicación de lo que llamaron una "vigilancia sistemática" ejercida contra ellos.
En conferencia de prensa, la famosa periodista Carmen Aristegui, acompañada de activistas de diversas organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, presentaron un informe que desde la mañana de este lunes encendió las redes sociales y colocó el 'hashtag' #GobiernoEspía como 'trending topic'.
En @CentroProdh estamos indignados por el espionaje del que hemos sido objeto por parte del #GobiernoEspia. ¡Ya basta! pic.twitter.com/7UnVBzlIIP
— Centro Prodh (@CentroProdh) June 19, 2017
La investigación reveló que diferentes instancias de Gobierno usan un 'malware' que infecta los celulares y permite el acceso a todos los datos personales.
Aristegui, cuyo equipo de trabajo, además de su hijo, han recibido diversos mensajes para infectar sus celulares, lanzó un fuerte reclamo durante la conferencia de prensa: "Enrique Peña Nieto tiene que dar explicaciones. Le preguntamos al presidente muchas cosas: ¿qué tiene que decir el jefe del Estado mexicano como una operación de Estado donde los agentes, lejos de hacer lo que deben hacer, usan nuestros recursos y dinero para cometer ilícitos graves?".
La periodista recordó que en México existen sospechas de conductas institucionales como impunidad y corrupción, pero de manera general. Sin embargo, este nuevo informe significa, en expresión coloquial, que "tenemos los pelos de la burra en la mano". Es decir, que hay pruebas científicas que delatan quién ha espiado a periodistas y activistas y cómo lo ha hecho.
También enfatizó que, en momentos de violaciones graves a derechos humanos como los casos Ayotzinapa, Tlatlaya o Tanhuato, o de corrupción institucional, "en lugar de investigar, el Gobierno mexicano espía".
Aristegui resaltó también que la investigación vincula a agencias cercanas a la presidencia de la república: la inteligencia mexicana (CISEN) y la Procuraduría General de la República. Además, exigió que sea público lo que se hizo con la información.
Visiblemente molesta, la periodista se refirió al espionaje que ha vivido su hijo: "¿Qué sigue si ha llegado al grado de espiar a un adolescente? ¿Qué sigue, presidente siniestro?"
Seguimiento sistemático
Por su parte, John Scott-Railton, del centro de investigación independiente Citizen Lab, dijo que el espionaje en México fue detectado mientras investigaban a la corporación NSO Group, que vende tecnología únicamente a Gobiernos para que puedan infectar celulares. Scott-Railton explicó que la infección se da mediante un mensaje de texto que contiene un enlace portador de un 'malware' conocido como Pegasus.
"Una vez que empieza la infección es imposible salvar ese teléfono. El teléfono es un espía en tu bolsillo".
Es usado bajo la idea de investigar criminales y terroristas, pero en México se usa para periodistas y activistas. Es el caso más claro de abuso y uso indebido de este tipo de tecnologías
"Es usado bajo la idea de investigar criminales y terroristas, pero en México se usa para periodistas y activistas. Es el caso más claro de abuso y uso indebido de este tipo de tecnologías" agregó el representante de Citizen Lab.
Luis Fernando García, integrante de la Red en Defensa de los Derechos Digitales, reveló que para cada infección son necesarios 77.000 dólares. También advirtió que los mensajes no son aislados, sino sistemáticos, pues la mayoría llega en casos muy mediáticos, son implementados con una infraestructura común y contienen textos muy parecidos. También reveló que actualmente hay más de 80 casos de mensajes de infección conocidos en México.
Incómodos
Mario Patrón, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, explicó que el factor común que une a quienes son espiados son los temas que trabajan: corrupción, rendición de cuentas y violación a derechos humanos.
"Somos vistos como incómodos o ponemos en riesgo a quienes se sienten observados desde nuestro trabajo", aseveró Patrón.
Además, aclaró que es posible que el Gobierno mexicano quiera filtrar la información, por lo que exigió la conformación de una comisión independiente que pueda investigar este caso, además de que el Gobierno haga público si existen órdenes de aprensión en contra de las personas espiadas.
Por último, los asistentes pidieron que periodistas y activistas revisen a detalle el informe, y que si encuentran en sus celulares alguno de los mensajes con el 'malware' acudan inmediatamente a las organizaciones denunciantes.
Nadie pide permiso
En anteriores acusaciones de espionaje contra opositores en tiempos electorales, el Partido Revolucionario Institucional de Peña Nieto ha negado los hechos, reporta EFE.
'The New York Times', periódico que sacó a la luz el caso de espionaje gubernamental, entrevistó a un exagente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, la inteligencia mexicana, quien asevera: "Por supuesto que no se puede justificar esa intervención. Pero eso es irrelevante. En México nadie pide permiso para hacerlo".
Esta vez, el Gobierno mexicano respondió que no existe prueba de que sus agencias sean responsables de espionaje. Mediante una carta publicada a raíz reportaje de 'The New York Times', la Dirección de Medios Internacionales de la presidencia declaró: "El respeto a la privacidad y la protección de datos personales de todos los individuos son valores inherentes a nuestra libertad".
Sin embargo, no contestó a los cuestionamientos de los periodistas y activistas mexicanos.
Aquí la postura del @gobmx respecto de la nota del New York Times. pic.twitter.com/KZpnbDyxka
— Eduardo Sánchez H. (@ESanchezHdz) June 19, 2017