En el marco de la cumbre del G20 que se lleva a cabo en la ciudad alemana de Hamburgo, EE.UU., Rusia y otros miembros están prontos a anunciar un alto al fuego en el sureste de Siria. La decisión —que entraría en vigor a partir de este 9 de julio— fue adelantada por el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, tras concluir la reunión bilateral entre Donald Trump y Vladímir Putin.
"Fue una atmósfera constructiva. Ambos han trabajado por los intereses nacionales de sus países", expresó Lavrov sobre el encuentro entre ambos presidentes.
El canciller ruso ha agregado que las negociaciones con respecto a las zonas de seguridad al norte de Siria todavía se están llevando a cabo, y que entre otros temas discutidos entre Trump y Putin se cuentan los relacionados con Siria, Ucrania, Corea, la ciberseguridad y el nombramiento del nuevo embajador ruso en Washington.
Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, ha asegurado tras el encuentro que tanto su país como Rusia comparten "el mismo interés" en promover la estabilización y unificación de Siria.
Preocupación por la ciberseguridad
La seguridad cibernética fue uno de los temas principales del diálogo entre los mandatarios, afirma Lavrov, refiriéndose también a las acusaciones contra Rusia acerca de supuestos 'hackeos'.
"Trump ha oído del propio Putin que el Gobierno ruso no ha interferido en las elecciones estadounidenses", declaró el canciller, calificando además como "extraños" los últimos escándalos mediáticos en los que se involucra a Moscú por este tipo de ataques.
Solución en Ucrania
Lavrov señaló adicionalmente que Putin y Trump acordaron promover una solución a la situación en el este de Ucrania mediante la creación de un canal común sobre la base del acuerdo de paz de Minsk.
Según el canciller, se ha nombrado a un "representante especial" para promover los esfuerzos de resolución de la crisis y se ha acordado la creación de "un canal entre el representante de la Federación de Rusia y el de EE.UU." con el objetivo de facilitar tales esfuerzos.
Siria, el avance más importante
La tregua en Siria había sido calificada por Putin como el avance más importante en el desarrollo de la crisis en ese país árabe, junto con las zonas de distensión acordadas en Astaná.
Por su parte, la búsqueda de un entendimiento respecto al conflicto en Siria había sido descrita por Tillerson como uno de los puntos claves del esperado encuentro entre ambos mandatarios. El secretario había enfatizado que ambas naciones son capaces de llegar a un entendimiento.
"Nuestros militares se han comunicado de manera clara para garantizar que no se produzcan incidentes entre nuestros países", afirmó Tillerson un mes después de un ataque estadounidense contra tropas gubernamentales de Siria por supuestamente violar una zona de seguridad en ese país. "Donde había pequeños incidentes, se resolvieron de manera rápida y pacífica", agregó.
- En las negociaciones internacionales celebradas en la capital de Kazajistán el 3 y el 4 de mayo, los representantes de los países garantes de una tregua en Siria (Rusia, Irán, Turquía) firmaron un acuerdo sobre la creación de cuatro zonas de desescalada en el país.
- Se propuso crear las áreas en toda la provincia de Idlib y en partes de las provincias de Alepo, Latakia y Homs: al norte de la ciudad de Homs, en la región de Guta del Este y en el sur del país.
- Según explicó a RT el jefe de la delegación rusa en las negociaciones en Astaná, Alexánder Lavréntiev, hubo dificultades para delinear los límites de dichas zonas, pues "resulta imposible marcarlos en el mapa", ya que los especialistas tienen que desplazarse al lugar de los hechos para averiguar dónde ubicar esa línea.