Corea del Sur crea un museo para recordar a sus mujeres violadas en los burdeles militares japoneses
"Queremos fundar en un lugar cómodo en Seúl el museo sobre las mujeres de confort de los soldados japoneses con objeto de recordar las violaciones de los derechos humanos que acompañaron a la guerra", ha anunciado la ministra de Igualdad de Género y Asuntos de Familia surcoreana, Chung Hyun-back.
La exactivista de los derechos humanos, elegida en junio para desempeñar su actual cargo en el Gobierno, afirma que el problema de la esclavitud sexual va más allá de los asuntos bilaterales de Corea del Sur y Japón, pues se trata de "un tema mundial", recoge la emisora KBS World Radio.
La ministra visitó el asilo de ancianos en la ciudad de Gwangju donde se encuentran internadas las últimas víctimas de aquellos episodios de violencia de género a manos de soldados japoneses. Una de ellas, Kang In-chjul, de 89 años, se quejó de que el Gobierno de Japón todavía no hubiera rehabilitado su honor. "Son necesarias unas disculpas sinceras", afirmó.
Según las autoridades surcoreanas, son 38 las víctimas de la violencia sexual del Ejército nipón supervivientes. Consideradas víctimas de crímenes de guerra, en los registros oficiales se cuentan hasta 238 coreanas esclavas de burdeles. Todas las supervivientes tienen edades en torno a los 90 años.
En conjunto, casi 200.000 mujeres fueron esclavizadas en la península coreana en la última etapa de su colonización por los japoneses. Un monumento a aquellas víctimas ha sido inaugurado a principios de este año en la ciudad surcoreana de Busan, frente a la sede del Consulado general de Japón: un gesto que Tokio percibió como pretexto para retirar temporalmente a su embajador de Seúl.