La Armada de EE.UU. prueba en el golfo Pérsico un arma invisible y letal
La Armada de Estados Unidos puso a prueba en aguas del golfo Pérsico la eficacia de su láser de combate de primera generación (LaWS, por sus siglas en inglés). Según reporta la CNN, la prueba ha sido un éxito, luego que un haz de rayos impactara en un ala del vehículo aéreo no tripulado lanzado desde la cubierta del USS Ponce.
El capitán Christopher Wells catalogó el sistema como "más preciso que una bala", destacando su independencia del viento y otros factores externos. Además, dijo que el cañón podría destruir "una variedad de objetivos" sin que sepan qué les impactó.
A su vez, Inez Kelly, asesora del Mando Central de la Armada, que estaba supervisando el derribo del dron, enfatizó la posible reducción de los daños colaterales del ataque, que son un conocido problema para las operaciones castrenses de EE.UU. "Puedes apuntar exactamente al motor y eliminar el motor de manera precisa sin dañar necesariamente algo más", comentó.
Los militares aseguran que un disparo de este cañón láser vale tan solo 1 dólar y es letal para el objetivo. Al mismo tiempo, para su mantenimiento y operación es necesaria una dotación de 3 personas y un pequeño grupo electrógeno. Aunque para fabricar cada unidad será necesario el desembolso de 40 millones de dólares.
Según un comunicado de la Armada, en febrero y marzo de este año varios drones fueron derribados por un láser de 5 kilovatios durante los ejercicios llevados a cabo en el polígono White Sands, en Nuevo México.
El buque Ponce es una plataforma de pruebas láser desde el 2014. En abril pasado la Armada declaró que además está aprovechando un túnel de la época de la II Guerra Mundial para adoptar las tecnologías láser para combates navales. En ese lugar se está desarrollando un sistema de segunda generación que podría apuntar a misiles enemigos.
Un video que muestra varias pruebas del cañón láser instalado en el buque anfibio USS Ponce fue distribuido por la Armada estadounidense en el 2014.