China ha inaugurado formalmente en Yibuti su primera base militar en el extranjero. La puesta de largo ha estado marcada por una ceremonia de izado de bandera el mismo día del 90.° aniversario del Ejército Popular de Liberación, informa Reuters citando medios estatales.
Pekín había comenzado la construcción de esta base en suelo africano a inicios del año pasado. El complejo –de carácter logístico– se utilizará para facilitar el mantenimiento de los buques militares chinos que efectúen patrullas antipiratería en un área que abarca el golfo de Adén, los mares Rojo y Arábigo y el océano Índico.
Además, China empleará las instalaciones principalmente para ofrecer apoyo logístico a los integrantes de sus Fuerzas Armadas que lleven a cabo misiones de escolta marítima en la zona y apoyar las misiones de paz y ayuda humanitaria de la ONU en África y Asia Occidental.
En julio, China envió buques y tropas a la nueva base de Yibuti para cumplir con las tareas de defensa y operatividad de las instalaciones.
Presencia internacional en Yibuti
Por su ubicación, infraestructuras y por contar con uno de los puertos mejor equipados de la región, Yibuti supone un lugar estratégico para la comunidad internacional.
Ese pequeño país africano se encuentra situado entre Somalia y Eritrea –frente a las costas de Yemen, al otro lado del mar Rojo– y los tres Estados poseen la llave del estrecho de Bab el Mandeb, uno de los puntos estratégicos mundiales. A través de él circula un importante volumen de petróleo.
Hoy en día esta nación, que tiene 800.000 habitantes, alberga instalaciones militares de EE.UU., Francia y Japón, y la llegada de tropas chinas refuerza su importancia estratégica en cuanto a la seguridad comercial y energética.