Erick Prince, director ejecutivo de la compañía militar Blackwater (ahora rebautizada como Academi) ha hecho una "propuesta de negocio" a Kabul, ofreciendo su fuerza aérea privada para respaldar las operaciones del Ejército de Afganistán en su guerra contra los talibanes y grupos yihadistas. Sobre esto reporta 'Military Times' citando a un alto mando militar del país.
La propuesta contempla poner un "ala compuesta" de tipo "llave en mano" a disposición de la Fuerza Aérea afgana, para apoyarla con "respuestas de alta velocidad" en su lucha contra los extremistas. Estaría formada por aviones de ala fija, helicópteros de ataque y drones que serían operados por pilotos contratados, pero "las decisiones de utilización de las armas seguirían siendo tomadas por los afganos".
El plan, que Prince habría realizado en marzo pasado, incluye además una aplicación de iPhone llamada 'Safe Strike' (traducido del inglés como 'Ataque Seguro'), con el que controladores aéreos en tierra podrían solicitar "ataques aéreos precisos o fuego indirecto", según la propuesta.
¿Mercenarios para EE.UU.?
El diario 'New York Times' informó en julio que Prince había solicitado a Steven Bannon, el principal estratega del presidente Donald Trump en la Casa Blanca, que tratara de persuadir al Pentágono para que optara por contratistas privados para enviar a Afganistán, en lugar de tropas estadounidenses.
El secretario de Defensa James Mattis"escuchó cortésmente pero declinó" incluir las ideas de Prince —conocido por prestar los servicios de Blackwater en la guerra de Irak— en la revisión en curso de la estrategia de Washington en Afganistán, señaló el rotativo.
En junio, Trump delegó en Mattis la competencia de enviar más tropas a Afganistán, luego de que el secretario admitiera que el Ejército del país no estaba ganando la guerra contra los talibanes.