Los avanzados submarinos diésel-eléctricos de ataque Kólpino y Veliki Nóvgorod han llegado al mar Mediterráneo y pronto formarán parte del grupo naval ruso que opera en esa región de manera permanente, según ha comunicado este lunes el portavoz de la Marina de Guerra de Rusia, el capitán de navío Viacheslav Trujachiov, e informa RIA Novosti.
Esas naves construidas en San Petersburgo —el quinto y el sexto de una serie de seis sumergibles de ataque del proyecto 636.3 Varshavianka— realizan una transición en emersión escoltados por el remolcador SB-921 de la Flota del mar Báltico para integrarse en la Flota del Mar Negro rusa.
Kólpino y Veliki Nóvgorod están dotados de misiles de crucero Kalibr, como aquellos que Rusia ya empleó para atacar instalaciones del grupo terrorista Estado Islámico, según indicó el antiguo jefe del Estado Mayor de la Armada rusa, el almirante Víktor Krávchenko.