Corea del Norte y otros países involucrados en la tensa situación política en la península coreana deben "mantener discreción" y "evitar tomar acciones que agraven las tensiones", ha anunciado este martes la portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Hua Chunying.
Hua ha constatado que "el diálogo y las conversaciones de paz" son la "única manera" de rebajar las tensiones en la península. Sus palabras contrastan con las del primer ministro japonés, Shinzo Abe, que hace pocas horas ha declarado que llegó a un acuerdo con Donald Trump para aumentar la presión contra Corea del Norte, después de que el martes Pionyang lanzara un misil que sobrevoló el archipiélago nipón. Abe ha solicitado también "una reunión de urgencia en la ONU".
"¡Estados Unidos ha llevado a cabo tantos ejercicios!", ha exclamado Hua antes de preguntar de manera retórica si estas muestras de poder han servido para acercar una solución para la crisis norcoreana. Los ensayos militares a los que se refirió la portavoz son los ejercicios anuales Ulchi-Freedom Guardian, que EE.UU. y Corea del Sur llevan a cabo estos días (hasta el 31 de agosto) en la península.
Moscú ya se pronunció en este mismo sentido la semana pasada, cuando la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, instó a todas las partes implicadas en la crisis de la península coreana a reducir sus actividades militares. "Resulta indispensable reanudar el proceso de negociaciones, aunque primero hace falta disminuir la actividad militar en la región", afirmó entonces la diplomática.
El misil balístico lanzado por Corea del Norte en la mañana de este martes tuvo un alcance de unos 2.700 kilómetros y llegó a una altura máxima de 550 kilómetros. Despegó desde la región de Sunan, cerca de Pionyang, a las 05:57 (hora local), informaron los militares surcoreanos.