Referéndum de Cataluña: La verdad sobre la foto de la anciana que desafía a un Guardia Civil

Mientras la Guardia Civil registraba hace unos días las sedes del semanario 'El Vallenc' en busca de las papeletas para el referéndum del 1 de octubre, una fotografía comenzó a viralizarse a través de las redes sociales como símbolo de resistencia ante las medidas judiciales emprendidas por el Estado español en contra de la consulta.

En la imagen aparece una mujer mayor, con los brazos cruzados, mirando de frente a un Guardia Civil que está parado en una esquina. Además, encima del agente, que lleva puestas unas gafas de sol, hay una señal de dirección prohibida y una placa que identifica el lugar como la 'Plaça de la Constitució'. La fuerte carga simbólica y el mensaje velado que lanza esta instantánea se pueden perfectamente trasladar a los hechos que se viven estos días en Cataluña. Sin embargo, la realidad es otra muy distinta.

La fotografía fue tomada por el periodista Joan Socies, en enero de 2012, con motivo de una protesta contra el entonces presidente del Gobierno de las Islas Baleares, José Ramón Bauzá, durante la celebración de un Consejo de Gobierno en el municipio mallorquín de Felanitx. El diario local 'Última hora' la publicó en una información para ilustrar el descontento de muchos ciudadanos por la política lingüística de Bauzá, que consideraban que menosprecia el catalán.

Para evitar posibles problemas, la Guardia Civil cortó la Plaça de la Constitució, evitando que los vecinos de la zona pusiesen regresar a sus casas mientras se celebraba la reunión. Así, la mujer, en realidad, no está desafiando al agente, sino que solo está esperando, con una chaqueta alrededor de sus hombros, a que reabran la calle para regresar a su domicilio.

Esta misma imagen fue utilizada el pasado mes de julio en un cartel de la formación independentista CUP bajo el lema '¡1 de octubre de 2017 votaremos! No haréis callar la voz de un pueblo'. Un tuitero preguntó hace unos días de quién era esa "maravillosa fotografía". El propio Socies le confirmó que era suya, pero que había sido tomada en otro contexto y utilizada por la CUP sin su permiso.