La crisis política y social que desde hace meses atraviesa Venezuela fue uno de los ejes de varias exposiciones durante la 72ª. Asamblea General de la ONU. Después de los condicionamientos y las críticas de Donald Trump, llegó el respaldo del Gobierno chino, que pidió a la comunidad internacional que tome una postura justa y objetiva.
El apoyo a la administración de Nicolás Maduro fue expresado por el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, en una reunión que mantuvo la noche del martes con el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en Nueva York.
"La política de China respecto a Venezuela no cambiará", aseguró Wang, quien instó a la "comunidad internacional" a "adoptar una postura justa y objetiva" y a "desempeñar un rol constructivo". De esta manera, reflejó la agencia Reuters, el Gobierno de Pekín rechazó la condena al Gobierno de Maduro impulsada por Estados Unidos, varios países europeos y algunos latinoamericanos.
Extraordinario encuentro con el Canciller Chino, Wang Yi. Consolidando nuestra asociación estratégica y nuestro modelo de cooperación pic.twitter.com/JtDYYwdB8B— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) 19 de septiembre de 2017
Por último, el funcionario recordó el principio de no injerencia en los asuntos internos de otros países con el que se rige el Gobierno, y sostuvo que Venezuela podrá proteger su estabilidad nacional y buscar una solución a su crisis a través del diálogo, en un marco legal.
En su debut en la Asamblea General de la ONU, el presidente de Estados Unidos aseguró que no pueden limitarse a "observar y esperar" a que se resuelva la situación en Venezuela, a la vez que sostuvo que su país es "un vecino amigable" que ayudará a "recuperar la libertad y la democracia".
"El régimen socialista de Maduro en Venezuela ha llevado a una nación próspera al borde del colapso total", siguió Trump.
El contrataque de Venezuela
La respuesta no tardó en llegar y el propio maduro comparó al jefe de la Casa Blanca con Adolf Hitler. "Con la agresión del nuevo Hitler de la política internacional, el señor Donald Trump contra el pueblo de Venezuela, supremacía racial, la supremacía imperial, hoy se expresó el magnate que se cree el dueño del mundo, pero a Venezuela no la amenaza nadie", advirtió.
Por su parte, el canciller Arreaza le exigió a Washington "respeto para el pueblo de Venezuela y sus instituciones". "Trump no es el presidente del mundo, cada país tiene derecho a decidir qué sistema de gobierno desea desarrollar", exclamó, antes de asegurar que las "medidas coercitivas y unilaterales son una violación de la Carta de las Naciones Unidas".